El juez ordena la búsqueda de la niña obligada a vivir con su padre en EE UU

El titular del Juzgado de Primera Instancia número 5 de Málaga, José Luis Utrera, dictó ayer una orden al Cuerpo Nacional de Policía para que localice a Belinda, la niña malagueña de seis años a la que una sentencia judicial obliga a vivir con su padre en EE UU. Ayer a las 10.00 de la mañana estaba prevista la entrega de la menor al padre, Gerald Kholer. Pero la madre, Araceli Tortosa, no acudió a la cita en los juzgados, a pesar de que en los últimos días se había mostrado dispuesta a acatar la sentencia.

Nueva cita

El caso de Belinda parece complicarse a medida que pasan los días. Todo empezó hace cuatro años, cuando Araceli Tortosa, que se había separado de Gerald Kholer al poco de nacer Belinda y tenía la custodia de la menor, decidió marcharse de Estados Unidos con su hija en contra de la voluntad del padre y de las leyes estadounidenses, que impiden al progenitor que tiene la custodia abandonar el país sin el consentimiento del otro.Kholer reclamó hace tres años a los tribunales estadounidenses que iniciaran los trámites para la devolución de su hija. El caso llegó al Juzgado de Primera Instancia número 5 de Málaga, que falló en favor de la madre por considerar que el cambio de vida podía resultar traumático para la menor. Pero el fiscal y el abogado del Estado recurrieron la sentencia, y hace unos meses, la Audiencia Provincial de Málaga ordenó la entrega de la niña al padre.

La ejecución de la sentencia le correspondió al mismo juzgado que había fallado dos años antes en favor de la madre. El juez, José Luis Utrera, optó por una entrega no traumática, en la que tanto la menor como sus padres contarían con asistencia psicológica para prepararse para su cambio de vida. La primera entrevista estaba fijada para el día 11 de junio, pero en esa ocasión no compareció Kholer.

El juez decidió fijar una nueva cita para el 3 de julio. En esta ocasión sí compareció Kholer, pero Tortosa llegó casi una hora más tarde de lo convenido y sin la niña. La mediación del personal del juzgado permitió que días más tarde se celebrase la primera entrevista entre Belinda y su padre. La madre parecía convencida de que debía acatar la sentencia e incluso llegó a manifestar su intención de volver a vivir en Estados Unidos, para estar cerca de su hija.Pero el plazo fijado para la separación cumplía ayer, y Tortosa decidió no acudir a los juzgados a entregar a la menor. Según explicó Kholer al final de la mañana, el juez había intentado ponerse en contacto con la madre varias veces a lo largo de la mañana, pero sin éxito. Los padres de Tortosa, que comparten vivienda con ella y con Belinda, dijeron que lo único que sabían de ellas era que "poco antes de las 10.00 salieron hacia el juzgado".

Kholer reiteró ayer que no se marcharía sin la niña. "He tenido que cancelar el billete de avión que tenía cerrado para el lunes y no sé cuándo voy a volver, pero no me iré sin mi hija", dijo. También manifestó que se sentía "muy triste" por todo lo ocurrido. "Pero a mí me quitaron a mi hija y llevo cinco años sin ella", añadió. Ahora, la policía deberá localizar a la menor y llevarla ante el juez para que éste la entregue a su padre. La asociación Prodeni ha manifestado que apoyará "jurídica y humanamente" a la madre si ésta lo requiere.