Peñaflor escapa a la ponzoña de su pantano con agua traída de Palma del Río
La localidad sevillana de Peñaflor lleva más de un mes sin agua potable porque está contaminada con herbicidas. Sólo pueden usarla para aseo personal, regar plantas, limpieza y dar de beber a los animales. El Ayuntamiento ha instalado una toma de emergencia que proviene de otro pantano pero el suministro no es suficiente para el consumo medio del pueblo y los vecinos se quejan de que el agua sale como chocolate. Las presiones políticas de la oposición municipal han forzado esta medida de urgencia, según dice el alcalde, que no sirve para nada puesto que el suministro no deja de estar envenenado. Gustavo Contreras, el regidor, enmarañado en una bola burocrática, pide ayuda a las Administraciones, mientras los vecinos consumen agua de cubas traídas de un pueblo cercano.
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