El Tribunal de Cuentas investiga si el alcalde malversó dinero municipal

El Tribunal de Cuentas ha admitido a trámite la denuncia presentada el 30 de mayo pasado por el grupo municipal socialista contra el alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, al que acusan de uso indebido de fondos públicos por valor de 44 millones. Álvarez del Manzano gastó ese dinero según su criterio. Entre los favorecidos se encuentran su antigua costurera, un hogar del jubilado del pueblo donde tiene casa y la mujer del regidor, que hizo viajes con gasto a la cuenta municipal.

Función del cónyuge

Una providencia del Tribunal de Cuentas confirmó ayer al PSOE que los auditores públicos han admitido a trámite su denuncia contra el alcalde por supuesto uso indebido de fondos públicos, según aseguró a este periódico la portavoz adjunta del grupo municipal, Cristina Narbona."Aunque el alcalde de Madrid tiene derecho a la presunción de inocencia, como cualquier otro ciudadano, para el Tribunal de Cuentas ya es un sospechoso. Si han admitido a trámite la denuncia", declara Narbona, "es porque han encontrado indicios de que se ha producido alguna irregularidad".

Las anomalías denunciadas por los socialistas hacen referencia al gasto de 56 millones de pesetas del presupuesto municipal entre 1991 y 1999. El alcalde de Madrid gastó parte de ese dinero según su propio criterio. Lo dedicó a donativos -en ocasiones, dirigidos a instituciones benéficas como Cruz Roja o la Asociación Contra el Cáncer; en otras, a instituciones religiosas, y en otra, a personas vinculadas a su familia-. El alcalde ha pagado con su cuenta municipal hasta 20 ayudas distintas (para los recibos de la luz, del gas, del agua o para arreglos en el tejado de la vivienda) a su antigua costurera.

También le costó dinero al Ayuntamiento de Madrid la decisión particular de Álvarez del Manzano de regalar un televisor al hogar del jubilado de un pueblo donde se estaba construyendo su casa de verano.

Más de cuatro millones de pesetas de dinero público gastó el alcalde en pagar los viajes de su mujer, María Eulalia Miró, que le acompañó en 25 ocasiones por distintos lugares del mundo entre 1996 y 1999. Los socialistas consideran que la legislación vigente "no reconoce función pública alguna a los cónyuges" de los alcaldes, por lo que concluyen que los 4,1 millones gastados en los viajes de María Eulalia Miró deben ser reintegrados a las arcas municipales. Y se costeó viajes privados, como el de la boda de una hija del ex diputado nacional del PP Luis Ramallo, que otros cargos públicos de su mismo partido, como Federico Trillo y Loyola de Palacio, pagaron de su bolsillo.Tras destaparse la existencia de la cuenta restringida del alcalde de Madrid, Álvarez del Manzano devolvió al Ayuntamiento 215.374 pesetas por dos viajes privados que facturó como si se tratase de desplazamientos institucionales. El alcalde devolvió el dinero algunos días después de que EL PAÍS destapase que se trataba de viajes a bodas de familiares.

Con otros viajes privados similares no se ha producido ninguna devolución de dinero, pese a las insistentes peticiones del grupo municipal socialista. Cristina Narbona considera que en este caso hubo desviación de fondos públicos para fines privados y que el regidor debería reintegrar los 44 millones gastados "irregularmente" en nueve años. "El Tribunal de Cuentas deberá resolver si ha habido un perjuicio económico para la administración y si basta con que el regidor devuelva el dinero o debe ser inhabilitado por su irregular gestión de fondos públicos", explica Narbona. Es la primera vez en la historia del Ayuntamiento de Madrid que se investiga el uso particular de dinero público por parte de un alcalde.