Haider amenaza con bloquear la reforma europea si siguen las sanciones
Jörg Haider, el líder de la extrema derecha austriaca, amenaza con bloquear la reforma y ampliación de la Unión Europea, en una entrevista publicada ayer en un tabloide de su país. "No hay razón para apoyar las reformas" de la UE que debieran decidirse antes de fin de año bajo la presidencia francesa mientras que Austria siga siendo objeto de sanciones, declara al diario popular Táglich Alles el dirigente del Partido Liberal Austriaco (FPÖ), cuya entrada en el Gobierno de Viena motivó el castigo de los Catorce.
"Con todo, por otra parte no estoy descontento de que ahora tengamos que tomar distancias, porque al menos la ampliación de Europa al Este no se hará de inmediato, ya que los austriacos no vamos a cooperar", asegura Haider, quien, a pesar de haber abandonado la dirección de su partido, continúa siendo el hombre fuerte de la extrema derecha austriaca desde la presidencia del Gobierno de Carintia.Haider advierte a Francia de que, si durante su presidencia no se levantan las sanciones a Austria, acabará el semestre "sin resultados". Su sucesora al frente del FPÖ, la vicecanciller Susanne Riess-Passer, calificó de provocación el comentario del primer ministro Lionel Jospin sobre la continuidad de las sanciones.
"Deberíamos utilizar las posibilidades que se nos ofrecen para mostrar a quienes no nos tratan como es debido que no estamos a su disposición para aplicar sus proyectos", prosigue. El Gobierno francés confía en adoptar antes de fin de año las reformas institucionales indispensables previas a la ampliación de la UE, que cuenta con 15 Estados miembros pero que se ha comprometido a aceptar al menos a otros seis. Jörg Haider siempre ha sido reticente a la ampliación hacia el Este, afirmando que llevaría consigo una oleada de inmigración que pondría en peligro el empleo en Austria.
El canciller austriaco, el conservador Wolfgang Schüssel, ha aceptado a regañadientes cooperar con un equipo de tres sabios de la UE que examinarán el comportamiento de su Gobierno en el terreno de los derechos humanos y estudiarán la naturaleza política del Partido Liberal. Schüssel confía en que esta concesión permitirá el levantamiento de las sanciones en unos pocos meses.
De momento, la responsable del Centro Europeo de Vigilancia del Racismo y la Xenofobia, Beate Winkler, ha manifestado que la coalición de centro-derecha que preside Schüssel no sólo no ha hecho nada racista o xenofóbico desde que se hizo cargo del Gobierno austriaco, sino que incluso ha impulsado algunas reformas positivas. Entre éstas, Winkler destaca la simplificación de las leyes para que los extranjeros obtengan permisos de trabajo.
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