El Gobierno reforzará la seguridad en la costa de Barbate

El Gobierno va a aplicar en Barbate la misma política que puso en práctica en la playa linense de la Atunara, que fue durante años el centro de recepción del contrabando de tabaco procedente de Gibraltar. En Barbate se trata de combatir el tráfico de drogas y la actividad de los llamados busquimanos, grupos de jóvenes que se dedican a recuperar para las organizaciones mafiosas los fardos de hachís que dejan en la costa. La Subdelegación del Gobierno destinó a La Atunara a agentes especializados en la lucha antidisturbios, que dispusieron del apoyo táctico y logístico de los puestos cercanos. En Barbate hay 42 agentes de la Guardia Civil, de los que 14 han pedido el traslado. Osuna anunció ayer que se incorporarán 18 nuevos guardias civiles además de suplirse las vacantes, aunque no precisó cuándo.

Esta semana, un centenar de busquimanos atacó a una pareja de la Guardia Civil que custodiaba un alijo de 720 kilogramos de esa droga. "El caso de la Línea nos puede servir de referencia. Hubo voces que dijeron que podrían producirse enfrentamientos e incidentes de orden público. Durante un año los hubo, pero eso ya pasó", dijo ayer Miguel Osuna, subdelegado del Gobierno, quien añadió: "En Barbate tendremos ese coste. Habrá que asumirlo como inevitable".