La siniestralidad laboral crece a un ritmo superior a la media española

La Comunidad registró un total de 40.349 accidentes laborales durante los cuatro primeros meses del año, lo que representa un incremento del 18,3% respecto al mismo periodo del año anterior, según datos del Ministerio de Trabajo. Esta cifra es 2,7 puntos porcentuales superior a la registrada en España, que se situó en un 15,6%. El informe del ministerio, según UGT, también refleja una disminución de la acción inspectora en las empresas valencianas.

Los datos del Ministerio de Trabajo revelan que durante los cuatro primeros meses del año se produjeron 40.349 accidentes laborales en la Comunidad. Esta cifra representa un incremento del 18,3% respecto al mismo periodo del año anterior, en el que se contabilizaron 34.097 accidentes de trabajo.De las cifras del ministerio, distribuidas ayer por la Unión General de Trabajadores (UGT), también se desprende que el incremento de los accidentes laborales en el resto de España fue del 15,6%, 2,7 puntos por debajo de la cifra valenciana. En cantidades totales, entre enero y abril del presente año se produjeron a nivel nacional 306.814 accidentes, frente a los 265.406 registrados el año pasado.

UGT manifestó ayer su preocupación por "esta auténtica lacra" e insistió en "la relación directa existente entre los accidentes laborales y algunos factores que incrementan la probabilidad de ser víctima de un accidente laboral. Así, la elevadísima temporalidad de los contratos, y por ende, la precariedad laboral resultante es, de entre esos factores, el más determinante".

Este diario intentó ayer sin éxito obtener la opinión de los responsables de la Dirección General de Trabajo de la Consejería de Economía sobre las diferencias entre el aumento de la siniestralidad de la Comunidad y el del resto de España.

Del total de accidentes contabilizados en los primeros cuatro meses del año, 348 fueron graves y 36 de ellos resultaron mortales. El resto, hasta la cifra de 40.349 fueron accidentes leves. UGT recordó ayer que la Comunidad "es la tercera autonomía en número total de accidentes de trabajo, en accidentes laborales mortales y en tasa de incremento de los mismos".

Por provincias, la de Valencia registró el mayor número de accidentes de trabajo, con 24.507, seguida de la de Alicante con 10.984 accidentes y de la provincia de Castellón, en la que se registraron 4.858 percances laborales. Los sectores más afectados, siempre dentro de los cuatro primeros meses del año, fueron el de la construcción, un triste clásico a la hora de encabezar estas cifras, que ha visto incrementada la siniestralidad laboral un 23,2%. De hecho, un operario del sector de la construcción, de 22 años, resultó ayer herido grave en Dolores (La Vega Baja) tras ser arrollado por la máquina con la que estaba trabajando. Por descuido, el operario, que trabajaba para una subcontrata que realiza obras de canalización en la depuradora de Catral, dejó activada alguna de las marchas del tractor antes de apearse del mismo. El hombre sufrió traumatismo craneoencefálico, contusión costal, herida en el cuero cabelludo y posible fractura de cadera.

Tras la construcción, el sector servicios sufrió un incremento del 16,4%.

Pasividad

UGT, en el comunicado difundido ayer, también denunció "la pasividad de la Administración pública ante este gran problema". El sindicato criticó el descenso de la actividad inspectora en todos los sectores "salvo en el de servicios", en el que paradójicamente se produjo uno de los mayores incrementos en el número de accidentes laborales, y en el que, explicaron fuentes de UGT, la acción inspectora es menos necesaria que en otros sectores productivos. UGT, que basó sus argumentaciónes en el informe de actividad de la inspección de trabajo y seguridad social en materia de seguridad y salud laboral, correspondiente al primer trimestre de 1999, recordó la falta de recursos que sufre la inspección de trabajo y recordó que en España existe un inspector laboral por cada 27.000 trabajadores, una relación que en el resto de países europeos es de un inspector por cada 7.000 empleados.