La rotura de un emisario contamina el agua de dos playas de Málaga

Las obras del nuevo paseo marítimo de poniente de Málaga siguen dando problemas al Ayuntamiento. A los contenciosos judiciales siguió ayer un episodio de distinta índole, pero también desafortunado. La rotura de un emisario a causa de los trabajos que se realizan en la zona provocó el vertido de aguas residuales al mar, por lo que el Ayuntamiento ha desaconsejado a los ciudadanos que se bañen en las playas de San Andrés y La Misericordia.Según informó el consistorio que preside Francisco de la Torre (PP), operarios municipales trabajaban en la tarde de ayer para colocar un bypass que permita el trasvase de los vertidos hacia un colector próximo y evitar así que puedan llegar a la playa.

No obstante, el Ayuntamiento ha advertido de que ante la posibilidad de que se reproduzcan accidentes de este tipo mientras duran las obras, es preferible que estas playas no sean usadas por el público. Efectivos de Protección Civil informaron ayer a los bañistas de estas circunstancias y se ha instalado la correspondiente señalización.

Las obras continúan a su ritmo habitual pese a que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ha ordenado suspenderlas porque existen parcelas que no han sido expropiadas.