El PP se opone a que Fernández-Armesto acuda al Congreso antes de las vacaciones

El PP no muestra interés en que el presidente de la Comisión de Valores, Juan Fernández-Armesto, explique al Congreso su actuación sobre Telefónica en el periodo de sesiones que acaba mañana. Para que se produzca, tendría que ser tratada hoy en comisión de Economía y ésta tiene un cargado orden del día. El PSOE preguntó ayer al Gobierno si confía en Fernández-Armesto. En su respuesta, Rodrigo Rato acusó al PSOE de "ejercer presión política". El ministro de Economía dijo en la SER que deja la investigación a Telefónica a la CNMV, pero defendió la "transparencia" en las empresas.

El Grupo Parlamentario Socialista preguntó ayer al Gobierno si mantiene su confianza en el presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Juan Fernández-Armesto, tras las revelaciones relacionadas con las investigaciones de ese organismo sobre unas polémicas operaciones del presidente de Telefónica, Juan Villalonga. El portavoz socialista, Luis Martínez Noval, achacó toda la responsabilidad sobre "el fenómeno Villalonga" a su amigo y "compañero de pupitre", José María Aznar, porque fue el que le nombró presidente de Telefónica. Lamentó que el Gobierno haya puesto así "bajo sospecha" a la CNMV. Martínez Noval interrogó al ministro de Economía y vicepresidente segundo del Gobierno, Rodrigo Rato, en la sesión de control al Ejecutivo en el Congreso y en ausencia de Aznar, sobre su nivel de proximidad actual con Fernández-Armesto, sobre todo tras conocer cómo el vicepresidente de la CNMV, el ex diputado del PP Luis Ramallo, se atribuía el pasado fin de semana haber impulsado las investigaciones de ese organismo. Rato replicó en un primer momento con el monosílabo "sí" para dar a entender que nadie había puesto en duda la autoridad de Fernández-Armesto.

El portavoz del PSOE culpó al Gobierno de haber colocado a la CNMV "bajo sospecha por haber cerrado en falso" en 1998 una investigación a Villalonga y por haberla reabierto "por orden de Aznar". Argumentó que "Aznar y sólo Aznar es el responsable político del fenómeno Villalonga". Por último, demandó más "información instantánea" sobre los créditos concedidos por el entonces banco público Argentaria a otras personas además de Villalonga para adquirir opciones de la compañía Y reprochó al PP el negarse a que Fernández-Armesto pudiera comparecer como era su deseo ante el Congreso esta semana.

Rato obvió entrar a discutir los comentarios políticos de Martínez Noval, aunque aprovechó para ironizar con que el PSOE se había entretenido los últimos seis meses de la anterior legislatura en "conseguir la presidencia de Telefónica más que la del Gobierno y así les resultó". Rato sólo aceptó que al Gobierno le preocupa que el PSOE pretenda "erosionar una institución que vela por la transparencia del mercado", respaldó las actuaciones independientes de Fernández-Armesto y retó a los socialistas a explicar los límites de la banca en la concesión de créditos.

Cuestión de confianza

Sin embargo, el PP no muestra mucho interés porque la comparecencia de Fernández-Armesto ante el Congreso, solicitada por ellos mismos y por el PSOE, se produzca en este periodo de sesiones. El asunto debe ser tratado ante la comisión de Economía, y ya está confirmado que no se hará. La última reunión formal de esa comisión está fijada para hoy y con un denso orden del día. Este periodo de sesiones acaba mañana. La única posibilidad que quedaba era que Fernández-Armesto se presentase, en julio, ante la Diputación Permanente. Los populares esperarán ahora al próximo movimiento del PSOE para situarse, pero en principio no ven ninguna urgencia para tratar ese asunto antes del nuevo periodo de sesiones en septiembre, cuando Fernández-Armesto tenga terminado su informe sobre el caso y le queden pocas semanas para dejar su cargo. Fernández-Armesto acaba su mandato en octubre.

[Con todo, Rato afirmó ayer en la Cadena SER que el Gobierno evitará pronunciarse durante la investigación abierta por la CNMV al presidente de Telefónica por un posible uso de información privilegiada. Rato dijo que se trata de "una situación delicada", por lo que consideró que "es la CNMV la que debe opinar". Además, defendió la "trasparencia y claridad" que debe primar en las empresas españolas en las que "millones de familias españolas han puesto su ahorros". "La confianza es un elemento determinante", apuntó. El ministro aclaró que el Gobierno "no recela" de ningún ciudadano.

También terció

en la polémica el minnistro de Fomento, Francisco Alvarez Cascos, al afirmar que el incumplimiento de normas de carácter ético en el desarrollo de un cargo público o de una actividad relacionada con el servicio público es "tan censurable" como el propio incumplimiento de la ley].