Tahúres Zurdos confirman con su octavo disco la cohesión del grupo

Es un caso prácticamente insólito en el panorama musical español. Tahúres Zurdos publican El tiempo de la luz, octava de sus obras discográficas en cerca de tres lustros sin que se hayan producido cambios en su alineación titular. Pese a las presiones para que Aurora Beltrán, su cantante, saltase en solitario, Tahúres Zurdos permanecen inalterados.

"Me ofrecieron de todo para empezar mi carrera en solitario", admite Aurora. "Pero no puedo traicionar tantos sentimientos que me unen a mis compañeros. Llegué a pensar que alguna compañía nos fichó solamente con la intención de conseguir que los abandonase. Este grupo significa un gran orgullo para todos nosotros. Era el momento de las solistas femeninas, querían hacer de mí una especie de Sheryl Crow. Ahora que vuelven los grupos, ¿será nuestro momento? Siempre hemos confiado en el instinto, hemos tenido muchos disgustos, pero la madurez te ayuda a encajar los golpes. Si alguna vez rompemos la banda, será por que lo decidamos los propios componentes, no por injerencias externas", añade la cantante. El tiempo de la luz es un nuevo comienzo, uno más, en la trayectoria de Tahúres Zurdos. Hay una nueva discográfica multinacional que les acoge con mucha confianza. "No nos han dado las clásicas palmaditas en la espalda ni nos han hecho grandes promesas; simplemente nos dijeron que hiciéramos un gran disco", comenta el bajista Juan Manuel Ugarte. El guitarrista Lolo Beltrán, hermano de Aurora, y el batería Javier Lizarazu completan el inamovible cuarteto navarro. "Nuestro éxito particular es hacer lo que nos gusta desde siempre. Tenemos una fe ciega en nuestras posibilidades. Es verdad que cuando ves que hay otros artistas que suben y suben, te preguntas: '¿Qué tienen ellos que no tengamos nosotros?'. No somos hipócritas, queremos vender discos, no vamos de auténticos", cuenta de un tirón Aurora.

Dulce y crudo

El nuevo trabajo de Tahúres Zurdos es otra muestra más de sensibilidad dentro de un rock melódico y adulto probablemente accesible a todo tipo de públicos. Y, a pesar de su calidad, el cuarteto no encuentra la llave de la popularidad. "Somos gente muy sencilla que está necesitada de promoción. Muchas veces nos preguntamos: '¿Qué pasaría si tuviéramos un buen escaparate?'. No nos hemos desanimado nunca y queremos tener la oportunidad de saber si la falta de éxito comercial es culpa nuestra o es por la ausencia de promoción", dice Aurora.

Tahúres Zurdos rechazan que su tipo de rock sea azucarado. "Creemos que lo nuestro es más crudo", continúa la cantante; "Esta misma grabación se ha realizado de una manera artesanal en un estudio de Pamplona donde hemos trabajado muy cómodos de la mano del productor Nigel Walker. Y si nuestras letras son maduras es porque ya no somos unos chiquillos. Pero pensamos que pueden gustar tanto a adolescentes como a gente mayor. En el fondo se trata de sentimientos muy universales".

El grupo recupera la adaptación de Say it ain't so, de Murray Head, que ya causó cierto impacto hace algunas temporadas. Y en esa vena repite con una revisión de Because the night, escrita por Bruce Springsteen y popularizada por Patti Smith. Además, se rescata una canción de los primeros tiempos de Tahúres, Noche de amor, registrada en su día para un sello independiente. Pero el primer sencillo de choque es Mañana, una canción realmente esperanzadora. "Cuando pasas una mala etapa tiendes a veces a regodearte en lo que te está ocurriendo. Personalmente, me tengo que creer lo que escribo. La canción habla de no bajar la guardia, de poner toda tu energía positiva desde que te levantas. El sol sigue saliendo para todo el mundo, no te hundas", afirma.