El vicepresidente de la CNMV destapa una crisis interna por la investigación a Villalonga
Mar gruesa en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Su vicepresidente, Luis Ramallo, uno de los hombres duros del PP en la época de oposición, se autoatribuyó ayer la iniciativa adoptada la pasada semana de convocar el consejo del organismo para reabrir una investigación formal acerca de las compras de opciones sobre acciones en Telefónica realizadas, entre otros, por su presidente, Juan Villalonga. En un comunicado, Ramallo acusó ayer al presidente de la CNMV, Juan Fernández-Armesto, de no haber informado al órgano supervisor de la investigación sobre el mismo asunto que se cerró en 1998.
En el comunicado, remitido a Europa Press y Efe, Luis Ramallo, ex diputado del PP, asegura que fue él quien el pasado día 20 (un día antes de que el consejo de la CNMV se reuniera y aprobara la reapertura de la investigación sobre las compras de opciones en Telefónica) presentó un escrito en el registro de la Comisión solicitando que se convocara un consejo extraordinario (al día siguiente) con el objeto de proceder a la "apertura formal de una investigación reservada a Telefónica". Ese mismo día, 20 de junio, el presidente del Gobierno, José María Aznar, en declaraciones realizadas desde Portugal, se había mostrado partidario de que la CNMV investigara las denuncias periodísticas que vinculaban al presidente de Telefónica, Juan Villalonga, entre otros, con operaciones bursátiles basadas en información privilegiada. Entre otras cosas, Aznar aseguró aquel día que la CNMV cuenta "con los resortes y poderes suficientes" para investigar si Villalonga utilizó información privilegiada.
Negativa
Ramallo afirma en su comunicado que el mismo día que presentó el escrito solicitando la investigación conversó con el presidente de la CNMV, Juan Fernández-Armesto, acerca de la iniciativa y éste afirmó que dicho consejo no iba a celebrarse "porque no quería y porque su agenda no se lo permitía".
Finalmente, según el vicepresidente de la CNMV, Fernández-Armesto cambió de opinión tras hablar en la mañana del día 21 con él mismo y con otro consejero y convocó un consejo "extraordinario y urgente" esa misma mañana "sin orden del día".
"El consejo, en su reunión", explica el ex diputado del PP, "aprobó por unanimidad un acuerdo similar al que yo había propuesto en mi escrito del día 20". El comunicado finaliza con una píldora envenenada contra Fernández-Armesto al asegurar: "En dicha reunión, el consejo recibió por primera vez información sobre las actuaciones llevadas a cabo en enero de 1998 [sobre las compras de opciones en Telefónica]".
Se trata de una acusación en toda regla. Fernández-Armesto, según Ramallo, habría abierto y cerrado la investigación llevada a cabo en enero de 1998 sobre Villalonga sin dar cuenta a nadie. Oficialmente, la investigación de 1998 se cerró al no haber encontrado indicio alguno de ilegalidad en las operaciones desarrolladas por Villalonga.
El vicepresidente de la Comisión, ex miembro de la delegación parlamentaria que investigó al ex director de la Guardia Civil Luis Roldán, contradice así abiertamente la versión oficial manifestada por la CNMV el mismo 21 de junio a través de un comunicado. En ese comunicado se afirmaba textualmente: "El consejo de la CNMV ha tomado hoy, día 21, el acuerdo de ratificar el expediente informativo de investigación iniciado el 16 de junio del 2000 para averiguar posibles infracciones de la Ley del Mercado de Valores como consecuencia de las compras, en 1998, de opciones sobre acciones de Telefónica, SA, y otras acciones cotizadas".
Según explicaron ese mismo día fuentes oficiales de la CNMV, el procedimiento interno del organismo otorga al presidente del mismo la facultad de abrir una investigación -cosa que Fernández-Armesto hizo el día 16-, cuya aprobación y puesta en marcha compete al consejo. Un portavoz de la CNMV ratificó ayer la validez de aquel comunicado sin entrar en más valoraciones.
Tormenta
La tormenta desatada en la cúpula de la Comisión coincide con la investigación interna abierta en el organismo para determinar el origen de algunos documentos que han aparecido publicados en la prensa y con informaciones que dan cuenta de las abiertas discrepancias entre el presidente Fernández-Armesto y algunos de sus consejeros.
Coincide también con las peticiones de la oposición, y también del PP, para que Fernández-Armesto comparezca en el Congreso y dé cuenta de las pesquisas del organismo. Sobre este extremo, la portavoz del PP, Elena Pisonero, aseguró ayer que ve "difícil" que la comparecencia de Fernández-Armesto se produzca esta misma semana, como quiere la oposición. Pisonero aclaró que la comparecencia no es cuestión de voluntad, sino de procedimientos. Al respecto recordó que la Comisión de Economía del Congreso se reunirá el jueves para tratar, entre otros asuntos, del nombramiento del nuevo gobernador del Banco de España, por lo que cree "difícil" que pueda comparecer el presidente de la CNMV.
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