Policías municipales de paisano viajan en taxis para denunciar fraudes
El Ayuntamiento pone en marcha un plan para combatir los timos a turistas
Un grupo de policías municipales tiene desde hace algún tiempo una misión especial: vestidos de paisano, toman taxis para descubrir fraudes, según ha explicado a este periódico el concejal de Movilidad Urbana, Sigfrido Herráez (PP). La tarea de los agentes consiste en apostarse junto a las paradas de taxis en Barajas y en las estaciones de ferrocarril y autobuses. Desde allí, se hacen pasar por clientes u observan desde la parada y toman nota de las infracciones más frecuentes de los taxistas.El concejal de Movilidad advierte de que la labor de los policías no se limitará a descubrir a los que timan a los viajeros. También formalizarán denuncias, que tendrán más peso al ir firmadas por agentes de la autoridad. "Muchas de las denuncias de los usuarios no prosperan porque es su testimonio contra la palabra del taxista; pero en este caso la hace un policía, con lo que tiene más fuerza", explica el concejal.
Las consecuencias pueden llegar a ser definitivas para los profesionales, ya que Herráez está dispuesto a retirar la licencia a los taxistas que lleven a cabo estas prácticas.
El concejal de Movilidad, eso sí, prefiere no dar pistas y es partidario de ocultar las fechas de inicio y fin de la campaña de inspección. "Se está desarrollando en estos momentos", cuenta. En mayo, según los datos del Ayuntamiento, se registraron cerca de 400 denuncias a taxistas por incumplir sus obligaciones. Por la policía fueron firmadas 250 y 150 por viajeros. Estas quejas van siempre a parar al Ayuntamiento, que es el organismo que regula el sector, que otorga las licencias y que fija las tarifas. Los motivos de las denuncias son fundamentalmente tres: no respetar los turnos de carga, cobro abusivo y falta de consideración con el viajero. "Pero estoy seguro de que en los próximos meses estas denuncias se incrementarán debido a la campaña de estos policías de paisano", explica el concejal.
La Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU) denunció el pasado miércoles ante el Ayuntamiento la práctica de algunos taxistas en el aeropuerto de Barajas. La CECU aseguró que en los últimos días había recibido numerosas denuncias de españoles contra profesionales del taxi que se niegan a subirles en sus coches, ya que éstos, conocedores del recorrido, no son presa fácil del fraude.
La CECU acusa a algunos taxistas de cobrar a turistas hasta 10 veces más
Algunos taxistas que trabajan en el aeropuerto de Barajas prefieren coger a los turistas extranjeros. "Como no conocen las calles de Madrid, les dan más vueltas", según denuncia la Confederación Española de Consumidores y Usuarios (CECU).Eladio Núñez, presidente de la Asociación Gremial del Taxi de Madrid, reconoció el viernes la existencia de estos comportamientos denunciados por la CECU en Barajas.
En la denuncia de los consumidores se hace constar que algunos turistas "han llegado a pagar hasta 20.000 pesetas por una carrera cuyo recorrido iba desde el aeropuerto de Barajas a Madrid", y que cuesta menos de 2.000 pesetas.
Estas prácticas, según las quejas presentadas por usuarios del taxi en el aeropuerto de Barajas ante la CECU, se producen cuando los agentes de la Policía Municipal de Madrid, que habitualmente controlan el acceso a los taxis, abandonan el servicio por algún motivo.
El presidente de la Gremial, Eladio Núñez, reconoció la existencia de este tipo de irregularidades aunque quiso puntualizar que en un colectivo de 20.000 profesionales, que comparten las 15.000 licencias existentes, "es muy difícil controlar a todo el mundo". Aun así, Núñez dejó claro que "es necesario mantener un contacto fluido" con el Ayuntamiento para que sea éste quien "vigile a los taxistas".
Núñez aseguró que, desde hace dos meses, los representantes de los taxistas celebran reuniones con dirigentes de la Comunidad y del Ayuntamiento para instalar en el aeropuerto de Barajas paneles informativos, en varios idiomas, que expliquen a los turistas las tarifas de los taxis madrileños. Núñez también aseguró que el Ayuntamiento de Madrid "estudia la posibilidad" de crear un cuerpo de inspectores municipal que se encargaría de controlar el precio de la carrera en el mismo momento en que ésta se está produciendo.
Inspectores en la calle
Estos inspectores tendrían como misión detener aleatoriamente taxis que en ese momento circularan con viajero para controlar el taxímetro y la tarifa. Si el importe de lo que marcara el taxímetro no cuadrase con lo debido teniendo en cuenta el punto de origen, el taxista sería denunciado. El concejal de Movilidad aseguró que "desconocía" que se estuviera analizando la posibilidad de implantar esta medida de control en las calles a taxistas.
Núñez considera que "afortunadamente" no todos los taxistas actúan igual que algunos timadores que operan en Barajas y que si su asociación descubre algún profesional del volante que lleva a cabo un fraude "es expulsado automáticamente".
El presidente de la Gremial del Taxi considera que todas estas medidas tomadas por el Ayuntamiento son "beneficiosas" para el sector porque así "se garantiza la profesionalidad de los taxistas".
