La apertura del metro durante la verbena atrajo a 150.000 usuarios

Más de 150.000 personas utilizaron ayer el metro de Barcelona. Un tercio de ellas lo hizo en la franja horaria situada entre las dos y las seis de la madrugada, hora en la que, en otros fines de semana, el servicio permanece cerrado. Unas 50 personas fueron atendidas por quemaduras en diversos hospitales. Una docena presentaba heridas en las manos y media docena más, en la vista. Ninguno de los casos revistió gravedad. La policía realizó numerosos controles de alcoholemia y cuatro personas murieron en accidentes de coche.

Unas 150.000 personas, según fuentes de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB), utilizaron el metro durante la noche de Sant Joan, entre las 23.00 de la víspera y las 8.00 de ayer. El metro amplió excepcionalmente su horario de funcionamiento, tal como hizo en la pasada celebración de Nochevieja.El servicio se produjo sin incidentes y "con total y absoluta normalidad", según un portavoz de la empresa, que resaltó que no se registraron "ni aglomeraciones en los andenes ni situaciones que se pudieran catalogar como conflictivas".

La frecuencia de paso por las paradas fue de entre 8 y 10 minutos. Las líneas más usadas fueron la 1 y la 3. Por tramos horarios, entre las dos y las seis de la madrugada, franja horaria que se corresponde con la ampliación del servicio, unas 50.000 personas viajaron en el suburbano. En el horario previo, de las 23.00 a las 2.00, el volumen de clientes fue similar al del año anterior, mientras que entre las seis y las ocho de la mañana aumentaron ligeramente los usuarios respecto a la pasada experiencia de ampliación de horario.

La noche se cerró con cuatro personas fallecidas en tres accidentes de circulación en las carreteras catalanas. Los bomberos intervinieron en un total de 26 accidentes de circulación. El primer siniestro mortal ocurrió sobre la 1.45 en Mollet del Vallès, cuando una furgoneta Renault, con matrícula de Valencia, se salió de la carretera N-152 a la altura del kilómetro 18,5. Los ocupantes del vehículo, dos jóvenes de 18 y 25 años, fallecieron. A primera hora de la mañana, hubo otro accidente mortal, en Reus. Un Opel Astra se salió del carril y se empotró contra la mediana provisional de la N-420, a la altura del kilómetro 879. Una persona resultó herida y fue evacuada al hospital Joan XXIII, donde falleció. Finalmente, una chica falleció sobre las 4.20 horas cuando fue arrollada por un camión en el kilómetro 1.113 de la carretera N-340 a su paso por L'Ametlla de Mar.

Los hospitales señalan que la verbena fue de las más tranquilas de los últimos años. En total, medio centenar de personas fueron atendidas durante la noche de la verbena de Sant Joan en los hospitales de Sant Pau, Sant Joan de Déu, Clínico y Peracamps de Barcelona, el hospital Josep Trueta de Girona, el Joan XXIII de Tarragona y el centro hospitalario Arnau de Vilanova de Lleida.

La Guardia Urbana de Barcelona detuvo a un conductor con síntomas de embriaguez durante el operativo especial de control del tráfico con motivo de la verbena de Sant Joan. Entre las 22.00 y las 9.00, se practicaron 55 controles de alcoholemia, de los que 14 fueron positivos y 38 negativos. Los otros tres conductores se negaron a someterse a la prueba. En el resto de Cataluña no hubo detenciones. En la provincia de Barcelona, hubo unas 80 pruebas de alcoholemia positivas. En Lleida, los Mossos realizaron 637 controles, 29 de ellos con un resultado positivo. En Girona, los Mossos efectuaron 709 pruebas, de las que 76 fueron positivas. Los bomberos realizaron medio centenar de salidas.