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La explosión de una bomba hiere a dos católicos en Belfast y pone en peligro la paz

Dos hombres, padre e hijo, resultaron ayer heridos en una explosión en su casa de Belfast, en la zona católica de la capital norirlandesa. No es un episodio raro en una provincia donde varios grupos disidentes continúan usando las armas. Pero el ataque de ayer adquiere relevancia tras la amenaza realizada la víspera por el principal grupo paramilitar protestante, Luchadores por la Libertad del Ulster, de romper el alto el fuego. De confirmarse esta ruptura, será una nueva amenaza al proceso de paz. Y la tensión sube cuando está a punto de empezar la temporada de desfiles.

Aunque en un principio se especuló con una explosión de gas, fuentes de seguridad aseguraron que se trató de una bomba. Nadie reivindicó ayer el supuesto atentado, pero su coincidencia con el anuncio de la principal banda protestante centró todas las sospechas en esta organización. Un hombre de 30 años fue detenido por la policía, que no reveló más datos. Los heridos son dos hombres de 59 y 29 años. El padre sufrió heridas en la cabeza y el hijo estaba gravemente herido en la cabeza, en una pierna y en una mano. Fue hallado en un estado de semiinconsciencia. Ayer estaban graves, aunque fuera de peligro.El Gobierno británico ha amenazado con suspender el autogobierno del Ulster si hay ruptura de las treguas. En una intervención ante la Cámara de los Comunes, el ministro británico para Irlanda del Norte, Peter Mandelson, alertó ayer contra los grupos tentados por la violencia. "Mi mensaje para aquellos que quieren ir por ahí amenazando con la violencia es: no os saldréis con la vuestra. Tomaré cualquier ruptura del alto el fuego muy en serio. Sacaré las conclusiones pertinentes y tomaré las acciones que procedan".

Los Luchadores por la Libertad del Ulster afirmaron el martes que se reservan "el derecho de disparar contra todo aquel que sea visto atacando a hogares protestantes" en Belfast. En lo que va de año se han producido 111 ataques paramilitares, tanto republicanos como lealistas: 54 tiroteos y 57 palizas de castigo contra los considerados traidores. El barrio donde ayer se produjo el atentado, Ballymurphy, está viviendo momentos de tensión ante la celebración en sus cercanías, el próximo sábado, de un desfile protestante. Según France Presse, la policía estudiaba también si los dos heridos estaban manipulando un artefacto.

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