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PSOE y PNV exigen a Aznar que defienda al Tíbet en Pekín como aprobó el Congreso

Miguel González

El PSOE y el PNV exigirán al presidente del Gobierno, José María Aznar, que cumpla el mandato del Congreso y plantee la cuestión de los derechos humanos y de la situación del Tíbet a las autoridades de Pekín durante el viaje que iniciará el próximo domingo a China. Los portavoces socialista y nacionalista vasco, Rafael Estrella e Iñaki Anasagasti, se dirigirán también a la presidenta del Congreso, Luisa Fernanda Rudi, para pedirle que invite a visitar la Cámara baja al Dalai Lama, como acordó por unanimidad su Comisión de Exteriores el pasado 15 de diciembre.

El PSOE y el PNV no quieren que la visita oficial que Aznar realizará a China entre el lunes y el jueves de la próxima semana -acompañado por más de 200 empresarios, con el objetivo de impulsar las exportaciones e inversiones españolas en el país más poblado del mundo (alrededor de 1.300 millones de personas), ante su inminente ingreso en la Organización Mundial de Comercio (OMC)- soslaye la situación de los derechos humanos y el problema del Tíbet.Tanto Estrella como Anasagasti recordaron que la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso aprobó el pasado 15 de diciembre, en su última reunión antes de disolverse las Cortes, una proposición no de ley cuyo contenido vincula políticamente al Gobierno.

Apoyo unánime

El segundo punto de la resolución, aprobada por unanimidad, "insta al Gobierno a continuar incluyendo la cuestión del Tíbet y de los derechos humanos en el diálogo bilateral entre España y China". La primera ocasión que tendrá el Gobierno español de plantear al máximo nivel estos asuntos a su homólogo chino desde que se aprobó la proposición es, precisamente, la próxima visita de Aznar.

La misma proposición no de ley incluía un último punto en el que se afirma: "El Congreso de los Diputados acuerda que se adopten las medidas oportunas con el fin de que el Dalai Lama [líder espiritual del Tíbet en el exilio] pueda ser invitado por esta Cámara a exponer ante ella el estado del diálogo con el Gobierno chino, la situación del pueblo tibetano y sus propuestas sobre la mejora de los derechos humanos, la libertad y el autogobierno del Tíbet".

Esta última parte de la resolución no ha tenido, hasta ahora, plasmación práctica, pues se aprobó poco antes de que el Congreso cerrase sus puertas.

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No obstante, el PSOE y el PNV se dirigirán ahora a Luisa Fernanda Rudi y le pedirán que, en aplicación de lo acordado, remita una invitación al Dalai Lama. Aunque el líder tibetano y premio Nobel de la Paz ha visitado en varias ocasiones España, el Ejecutivo siempre ha evitado recibirlo oficialmente para no incomodar a China.

El portavoz socialista, Rafael Estrella, declaró ayer que Aznar debe hablar "alto y claro ante sus interlocutores sobre la situación de los derechos humanos y el problema del Tíbet y no acudir a China sólo para hacer negocios, sino para mantener los principios éticos que deben impregnar la política exterior española".

La proposición aprobada por el Congreso la presentó el Grupo Socialista en vísperas de la reunión que el pasado 21 de diciembre mantuvo la Unión Europea con China. Por eso, su primer párrafo abogaba por "continuar promoviendo la aplicación de las directrices de la política común de la Unión Europea hacia el Tíbet basada en la defensa y promoción de los derechos humanos y el impulso al diálogo entre el Gobierno chino y el Dalai Lama".

Inicialmente, el portavoz del PP, el diputado por Tarragona Francisco Ricomá, consideró inoportuna la propuesta, aun destacando "la situación extrema en que se encuentra la comunidad del Dalai Lama, como consecuencia de la presión constante y a todo nivel que viene efectuando el Gobierno comunista chino". Sin embargo, acabó consensuándola con el PSOE y apoyándola en los términos antes reseñados. "La posición del Grupo Popular, como en toda violación de los derechos humanos allá donde se produzca y a cargo de quien sea, sólo puede ser de condena de los hechos, solidaridad con los sometidos y firmes deseos teóricos y prácticos de resolución de la situación", afirmó.

Aseguró, además, que el Gobierno español cumple las directrices de la política común de la UE sobre China, "de forma que en sus contactos bilaterales oficiales viene tratando el tema de los derechos humanos, tanto en general, en China Estado, como en el caso del Tíbet". Dichas directrices fueron aprobadas por el Consejo de Asuntos Generales de la UE en 1998.

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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