Miles de niños son explotados en el sector agrícola de EE UU
Cientos de miles de niños, la mayoría latinos, trabajan en Estados Unidos en el sector agrícola en condiciones que se pueden calificar de "peligrosas y extenuantes", asegura un informe difundido ayer por la prestigiosa ONG especializada en defensa de los derechos humanos Human Rights Watch.El informe explica que los menores suelen trabajar hasta 12 ó 14 horas cada jornada y que se encuentran expuestos a la contaminación por pesticidas, así como a enfermedades provocadas por el calor y a los accidentes laborales.
"Las leyes que gobiernan el trabajo infantil en la agricultura estadounidense son mucho menos estrictas que las referentes a otros sectores de la economía", agrega la ONG.
A juicio de Human Rights Watch, las leyes estadounidenses "permiten que los niños trabajen a edades más tempranas, durante más horas y en condiciones más peligrosas en comparación con los menores empleados en otros trabajos".
En el informe, que se titula Campo de lágrimas, Human Rights Watch concluye que los niños que trabajan en el campo sufren, por efecto de los pesticidas, irritaciones, dolores de cabeza, náuseas y vómitos. Entre las consecuencias a largo plazo, se cuentan el cáncer, los daños cerebrales y problemas en el aprendizaje y en la memorización.
Sin agua potable
Asimismo, muchos menores se ven obligados a trabajar sin acceso a instalaciones sanitarias, ni baños ni de agua potable, lo que agrava el envenenamiento de pesticidas y las infecciones bacterianas. La carencia de agua potable también provoca deshidratación y enfermedades relacionadas con el calor, que en ocasiones supera los 36º.
Por otra parte, esos niños trabajadores se ven expuestos a sufrir gran número de lesiones producidas por el manejo de cuchillos o maquinaria pesada.
"Los niños que trabajan en el campo constituyen el 8% de los menores que trabajan en Estados Unidos, pero sufren el 40% de los accidentes mortales que se producen en el trabajo infantil", indica el estudio.
Además, la investigación denuncia que las largas jornadas de trabajo de los menores interfieren en su educación, por lo que los niños suelen ser engañados en sus salarios y muchos de ellos ganan menos del salario mínimo establecido.
La ONG explica que ha abogado ante el Congreso de Estados Unidos en busca de un cambio en la legislación que actualmente rige el trabajo de los niños en el campo, y que se denomina de Normas Laborales Justas (FLSA en siglas inglesas). El informe de Human Rights Watch resalta que ese cuerpo legal excluye concretamente que los jóvenes que trabajen en faenas agrícolas de los requisitos sobre salario mínimo y sobre horario máximo que protegen al resto de los menores que trabajan en el país.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.