Lograr una calidad de agua óptima en todas las playas requiere aún de una inversión de 91.000 millones

Conseguir que todas las playas vascas tengan una calidad de sus aguas óptima requiere aún de una inversión superior a los 91.000 millones de pesetas. Seis arenales (tres en Vizcaya y otros tantos en Guipúzcoa) presentaron el pasado año una situación no apta debido a las aguas residuales que se vierten en sus cercanías. El Gobierno destaca la importante mejora lograda desde 1985, año en que se iniciaron los análisis sanitarios, pues casi una treintena de playas ha mejorado su zona de baños. Las inversiones de los últimos nueve años suman 81.000 millones en Vizcaya y 15.000 en Guipúzcoa.

El Departamento de Sanidad elabora estudios, con una periodicidad quincenal, que miden la calidad del agua de baño en 38 de las 43 playas vizcaínas y guipuzcoanas. Los resultados de estos 14 años de investigación fueron presentados ayer por el titular de dicha consejería, Gabriel Inclán, quien destacó los avances logrados gracias "al esfuerzo inversor de las diputaciones vizcaína y guipuzcoana". "La condición de las aguas [de baño en las playas] depende de los equipamientos e infraestructuras relacionadas con el saneamiento, como construcción de nuevos colectores, plantas de tratamiento de aguas residuales o emisarios submarinos", subrayó el consejero.En la última década, según los datos aportados ayer, Vizcaya y Guipúzcoa han dedicado casi 100.000 millones de pesetas para el saneamiento de las aguas que van a parar a sus costas. La diputada de Medio Ambiente de Vizcaya, María Esther Solabarrieta, expuso que restan otros 61.400 millones de pesetas de inversión para garantizar un baño óptimo en todas las playas en el territorio, mientras que en Guipúzcoa,donde en los últimos seis años se han gastado cerca de 15.000 millones, la depuración de los ríos que desembocan en el mar requiere de otros 30.000 millones.

Inclán destacó que la mayoría de las playas con una deficiente calidad de agua se encuentran en la desembocadura de los ríos. El estudio elaborado por Sanidad explica la situación de las seis playas que siguen sin poder acreditar condiciones de baño óptimo durante 1999: Ereaga, Arrigunaga y Toña, en Vizcaya, y Orio, Saturraran y Ondarbeltz, en Guipúzcoa.

Ereaga. Situada en Getxo, los focos contaminantes proceden de la ría del Nervión, el superpuerto de Bilbao y el puerto viejo de Getxo, donde confluyen vertidos urbanos sin depurar. La calidad de las aguas se califica como no recomendable, pero la Diputación de Vizcaya asegura que este año, con las obras de saneamiento, se logrará una situación óptima.

Arrigunaga. Se ubica también en Getxo y los principales problemas vienen de su situación en la desembocadura del Nervión y del saneamiento municipal del acantilado de Punta Galea y del río Gobela. Su calidad del agua ha sido no recomendable hasta 1998, año en que pasó a calificarse de aceptable. Como en el caso anterior, este año los análisis están resultando óptimos.

Toña. En plena reserva de Urdaibai, en el municipio de Sukarrieta, sus focos contaminantes proceden de la ría de Mundaka, el saneamiento del municipio, los astilleros de Murueta y las embarcaciones de recreo. La calidad del agua es no recomendable.Los problemas persistirán mientras no se acometa el plan de saneamiento de Urdaibai, que tardará todavía varios años.

Orio. Ubicada en este municipio, sus problemas proceden de las aguas urbanas e industriales que se vierten sin depurar en el río Oria, en cuyo desembocadura se encuentra esta playa. En los análisis predomina la calificación de aceptable.

Saturraran. Situada en Mutriku, sus incovenientes contaminantes proceden de una pequeña zona industrial cuyas aguas residuales acaban en la margen izquierda de la playa, además del puerto pesquero de Ondarroa y la desembocadura del río Artibai. La calificación es aceptable, aunque ha sufrido diversos episodios de contaminación por aceites.

Ondarbeltz. También se ubica en Mutriku y se ve afectada por el río Deba, con elevada contaminación, aunque ha tenido una mejora sustancial con la nueva red de saneamiento en el municipio de Deba. La calidad del agua es aceptable, aunque con cierta frecuencia ha tenido problemas de residuos flotantes y aceites.

Inclán puso de relieve los avances registrados en el denominado entorno periplayero (señalización, vigilancia, instalaciones, recogida de basuras, limpieza), "donde desde 1997 el total de playas en Vizcaya con calificación buena pasa del 50% al 75%. En Guipúzcoa pasa en el mismo periodo del 50% al 53%".