El PSC exige al gobierno catalán una posición clara sobre los trasvases

El grupo parlamentario socialistas ha remitido una carta a Marta Lacambra, directora de la Agencia Catalana del Agua (dependiente del Departamento de Medio Ambiente), en la que reclama que la comisión sobre recursos hídricos se defina con claridad sobre la conveniencia de dotar a Cataluña de recursos externos a través de un trasvase, sea el que sea. Los socialistas quieren evitar que la solución acabe por ser impuesta por el Plan Hidrológico Nacional sin participación directa catalana.La comisión de recursos hídricos se reúne regularmente para analizar la situación del abastecimiento de agua a Cataluña en general y a la zona central en particular. En su última reunión se analizaron las posibilidades de un trasvase desde el Ródano a todo el litoral mediterráneo.

Tres diputados socialistas que asisten a la comisión (Manel Nadal, Marta Camps y Josep Maria Simó) han remitido una carta a Marta Lacambra en la que le sugieren la conveniencia de que, al margen de seguir adelante con los estudios pertinentes, la comisión se pronuncie ante la inminencia del plan hidrológico. Los puntos sobre los que reclaman una definición son: la existencia de un déficit hídrico estructural en la zona central de Cataluña; la necesidad de una aportación externa para abastecer a Barcelona y su entorno metropolitano, un área formada por un centenar de municipios y 4,4 millones de habitantes; la conveniencia de un trasvase, sin que sea necesario que el documento se decante por cuál, y la necesidad de que el plan hidrológico nacional declare las obras de interés general que se deberían realizar en Cataluña como medio para asegurar su ejecución.

Jaume Matas, ministro de Medio Ambiente, ha mostrado en público sus reticencias al trasvase del Ródano, que técnicos de su departamento proyectaron en la pasada legislatura, de Montpellier hasta Almería. En privado, Matas se ha mostrado partidario de que los trasvases se hagan siempre de norte a sur y no a la inversa. Esto implicaría la inviabilidad de un trasvase del Ebro hacia Barcelona, dejando como opciones el Noguera Pallaresa y el Ródano.