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ARQUEOLOGÍA

La Comunidad da luz verde al gasoducto del 'semianillo noroeste'

La Comisión de Urbanismo de Madrid ha dado luz verde al proyecto denominado semianillo noroeste de Madrid, un gasoducto de 54 kilómetros que permitirá el suministro de gas natural a los municipios del noroeste de la región. La Comunidad obligó a la empresa Enagás, promotora de las obras, a elaborar un proyecto arqueológico previo al movimiento de tierras que tiene que ser aprobado por la Dirección General de Patrimonio Histórico Artístico. Fuentes de Gas Natural, grupo al que pertenece Enagás, informaron a Europa Press de que los trabajos de excavación ya han comenzado, y que van precedidos de la labor de un equipo de arqueólogos a lo largo de todo el recorrido del gasoducto, que discurrirá por los términos de Algete, San Sebastián de los Reyes, San Agustín de Guadalix, Colmenar Viejo, Becerril de la Sierra, Manzanares el Real, El Boalo, Moralzarzal, Collado Villalba y Alpedrete, afectando a suelo no urbanizable en su mayor parte y a suelo urbano en algún tramo.

La inversión necesaria para esta obra supera los 2.200 millones de pesetas, y está previsto que preste servicio en el último trimestre de este año.

Además de obligar a los trabajos arqueológicos, la resolución de la Comisión de Urbanismo ha supuesto diversas correcciones al estudio económico-financiero, relativas a la valoración de expropiaciones, tasas y licencias de obras. Asimismo, deberán cumplirse las condiciones señaladas en la declaración de impacto ambiental y en sendos informes de la Confederación Hidrográfica del Tajo y el Canal de Isabel II, teniendo en cuenta que la obra atraviesa el Parque Regional de la Cuenca del Manzanares.

Parajes transformados

La mayoría de los parajes afectados por el nuevo gasoducto, no obstante, se encuentra ya transformada, al discurrir la tubería en proyecto paralelamente a las carreteras existentes en gran parte de su recorrido. Está previsto el cruce con caminos, ríos y arroyos respetando el actual curso de las aguas, y se obliga a que una vez que concluyan las obras se realicen "las operaciones necesarias para dejar los terrenos en el estado que presentaban con anterioridad".

La resolución indica que los tendidos eléctricos y conducciones de agua existentes han condicionado la elección del trazado, que sigue la directriz de construir la canalización de gas sin afectar al entorno medioambiental.

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Las tuberías se enterrarán a un metro de profundidad, aunque tendrán recubrimientos superiores en los cruces con vías de comunicación o cursos de agua. La canalización tendrá su origen en el semianillo este, a su paso por el término municipal de Algete, y termina al sur de la localidad de Alpedrete, junto a la N-VI. El trazado discurrirá en sentido sur-norte entre los términos de Algete y San Agustín de Guadalix, y está previsto un ramal hasta Colmenar Viejo.

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