El fuego quemó 40 hectáreas de matorral y pinos en Benahavís

A las diez de la noche de ayer la juez de guardia levantó el cadáver del piloto de helicóptero que murió en las tareas de extinción de un fuego en Benahavís (Málaga). J. L. V., de 37 años, se estrelló con su aparato con los cables de alta tensión a las 18.05 horas de ayer, en una zona quebrada de difícil acceso, lo que dificultó la llegada de los servicios sanitarios. El piloto acababa de dejar a un retén y se preparaba para descargar agua sobre el fuego. El incendio se produjo en el paraje conocido como El Reloj, en la zona alta de Cancelada, y a primera hora de la noche ya había quemado 40 hectáreas de pinos y matorral. El Infoca envió a la zona nueve retenes de seis miembros cada uno y una brigada de doce personas. En total, participaron unos 100 técnicos.El aparato pertenecía al Centro de Defensa Forestal de Ronda (Málaga). Era uno de los cuatro aviones y cinco helicópteros que participaron en la extinción del incendio que se inició hacia las tres de la tarde. Ese primer foco estaba prácticamente controlado cuando se produjo el accidente. Pero al caer el cable de alta tensión al suelo, se originaron dos nuevos frentes, hacia el oeste, que el Infoca empezó a controlar anoche, cuando amainó el viento de levante que sopló con fuerza durante la tarde. Antes de que cesara el viento, los dos frentes avanzaron en dirección norte-noroeste sin control.

El delegado de la Junta en Málaga, Luciano Alonso, que inspeccionó los trabajos en extinción, expresó su confianza en que el fuego fuera controlado a lo largo de la noche. Alonso también descartó que hubiera que desalojar las viviendas cercanas al paraje afectado por el incendio. La Compañía Sevillana de Electricidad cortó el suministro a la zona hasta que se rescató al piloto.

El helicóptero siniestrado era de transporte, pero también tenía capacidad para 1.200 litros de agua. En las labores de extinción participaron también un avión anfibio, dos aviones de carga en tierra, un avión de coordinación, dos helicópteros con capacidad para 4.500 litros, y tres helicópteros de transporte y extinción.