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Comisiones Obreras denuncia falta de seguridad en la cárcel de Alhaurín

Javier Arroyo

Comisiones Obreras calificó ayer de "tercermundistas" las condiciones de trabajo de las fuerzas de seguridad en la prisión malagueña de Alhaurín de la Torre. Según el sindicato, dos meses después del último intento frustrado de fuga, no se han mejorado las condiciones de seguridad del establecimiento. CCOO cree que son necesarios más medios y personal y describe las garitas de vigilancia como en "estado de abandono y llenas de basura". Tanto para el director de la prisión como para el subdelegado del Gobierno, la situación es "razonablemente buena".

Hace algo más de dos meses, varios presos intentaron fugarse de la prisión. Sin embargo, los funcionarios abortaron la fuga cuando descubrieron a uno de los que intentaban escapar en un patio de la cárcel. En el muro exterior, hallaron una escalera de aluminio, cuerdas, arneses, y todo el material necesario para salir sin hacer ruido. Según Comisiones Obreras, la valla que rodea la prisión es "abordable por un niño con un cortauñas". El sindicato teme que la delincuencia orgnizada que frecuenta la Costa del Sol organize cualquier día una altercado más grave que ese escape frustrado. Aquel intento de fuga provocó inmediatamente una reunión de los sindicatos con Tomás Sanmartín, director de la prisión y con Carlos Rubio, subdelegado del Gobierno, del que depende la política penitenciaria. El sindicato denuncia que Rubio se comprometió en ese encuentro a tomar medidas pero que hasta el momento sólo se ha tomado una: cargar con gasóleo los coches de la Guardia Civil que patrulla el perímetro del recinto. Comisiones denuncia que los vehículos de las fuerzas de seguridad estuvieron varios meses sin patrullar los dos kilómetros de perímetro exterior de la cárcel por falta de presupuesto para pagar la gasolina y que esas rondas la estuvieron realizando dos agentes a pie. El director de la prisión no quiso ni confirmar ni desmentir la certeza de esa afirmación.

El subdelegado del Gobierno, sin embargo, califico de "solemne tontería" esa versión. Rubio explicó que se suspendió la vigilancia en coche y se sustituyó por guardias civiles a pie porque "permitían tener mejor detalle de la situación, aunque se abandonó porque el tiempo de reacción era muy largo". Además, el subdelegado opina que "el papel de los sindicatos no es velar por el dispositivo de seguridad, sino por las condiciones laborales de los trabajadores".

El director de la prisión explicó ayer que la actual "vigilancia dinámica" (en vehículo) garantiza, junto a otros sistemas, la seguridad del establecimiento. Sanmartín negó que fueran necesarios más agente ni funcionarios, aunque manifestó que en próximas semanas la actual plantilla de funcionarios (270, según CCOO) se verá incrementanda con seis nuevas incorporaciones.

Comisiones denunció también un hecho que, según ellos, no ocurre en ninguna prisión andaluza: los ingresos nocturnos de presos, después de las 9.30 de la noche, momento en el que el personal del módulo de ingresos cuenta con un único funcionario. Tanto Rubio como Sanmartín justificaron esa situación en las restantes ocupaciones durante el día de la Guardia Civil, encargada de realizar los transportes.

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