"La sociedad nos pide un partido más abierto"
Montserrat Tura i Camafreita (Mollet del Vallès, 1954), alcaldesa y diputada autonómica del PSC, es una mujer con larga experiencia política y probada capacidad de gestión. Figura como posible secretaria de organización y ella no le hace ascos a nada, pero asegura que no se ha postulado.Pregunta. ¿Puede explicar su modelo organizativo para el PSC?
Respuesta. La sociedad demanda modelos distintos al de hace 30 años, que en esencia es el que mantenemos. Es un modelo de partido cerrado, de disciplina férrea, compromiso fuerte, identificación y entrega totales. Ahora la sociedad nos pide un modelo menos totalizante, más abierto, que permita colaborar, participar en aspectos concretos y no en otros. Un partido que se deje penetrar por la sociedad, y no lo contrario.
P. ¿Cómo se concreta?
R. Por ejemplo, sustituyendo las sedes que tenemos en pisos e instalándonos en plantas bajas con puertas de cristal, abiertas, transparentes, que las conviertan en escaparate más que en refugio, y ofrecerlas como punto de encuentro social.
P. Hay quien dice que este es el viejo modelo del PSOE, el de la Casa del Pueblo.
R. En su momento funcionó. Ahora se ha convertido en el modelo bar para militantes, lugar de encuentro de los propios, para tener su propio mundo, sus ritos particulares. El partido tiene que superar ese concepto de organización sólo para los propios y familiares.
P. ¿Propone resucitar algo al estilo de los casinos, ateneos, centros católicos, que agrupaban sectores de población ideológicamente afines con lazos más elásticos que la militancia de partido?
R. Eso era cuando la diferencia entre clases sociales era un corte claro, nítido. Había burgueses, obreros y payeses, y eso coincidía con la ubicación política a derecha o izquierda. Ahora la conciencia de clase está más diluida. No es que yo proponga la dilución ideológica del PSC, quede claro.
P. Pues qué.
R. La gente está preocupada por la marcha de la sociedad y la quiere más justa. Hay que convertir el partido socialista en lugar de encuentro de todas esas gentes. Hay que convertir sus sedes en locales de uso social para las ONG, para los estudiantes...
P. ¿Qué espera del congreso?
R. El debate que la izquierda tiene en todo el mundo es cómo hacer compatible la globalización y el avance hacia una sociedad más justa. En España, el PSOE vive un momento complicado por cuestiones internas y eso queda en segundo plano. Pero en Cataluña estamos en otra situación. Hemos ido a unas elecciones autonómicas con un proyecto claro, que ha tenido una gran aceptación y que sigue vigente. Estamos en condiciones de abordar el debate de fondo y aplicar las conclusiones.
P. Con qué referente se identifica más: Blair, Jospin o Clinton.
R. El encuentro de los líderes reformistas de Berlín ha dado frutos interesantes, pero nosotros hemos de ir más allá. Particularmente en el debate sobre qué dejamos en manos del mercado y qué en manos del poder político. Y en la batalla para que el afán de lucro inmediato no aplaste los derechos de las personas.
P. Hay quien opina que habla con demasiada franqueza. Como cuando afirmó que José Montilla no era el perfil idóneo para abrir el partido.
R. No voy a cambiar mi manera de ser. Dije que Montilla es el secretario de organización de un modelo de partido que no es el que tendrá que aplicar si es primer secretario. Es una observación hecha desde la más absoluta lealtad al partido. Creo que dije, simplemente, una obviedad. Está claro que hemos de cambiar. Todos hemos de adaptarnos a una nueva concepción de partido. Todos.
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