El PA pide "autocensura" a los medios de comunicación

Aunque apoyó la creación del grupo de trabajo, el portavoz andalucista, Ricardo Chamorro, se desmarcó de las intervenciones de las portavoces de Izquierda Unida y del Partido Popular. Dijo que el suceso de San Fernando, donde una menor murió asesinada, supuestamente, por dos compañeras de instituto, no es una generalidad y, por lo tanto, no puede justificar una iniciativa como la que ayer se aprobó. A su juicio, se está produciendo un "alarmismo mediático", ya que la mayor parte de los jóvenes andaluces son pacíficos. Según los datos que desgranó, la violencia juvenil suelen consistir en robos y hurtos, y no en lesiones y homicidios por otros motivos.

Chamorro propugnó una autocensura para los medios de comunicación y la aplicación de un código deontológico: "¿Qué consecuencias tiene dar publicidad a valores negativos?", se preguntó. "El exceso de información es injusto e innecesario: la juventud ha sido siempre la misma", afirmó.

El andalucista agregó que ha sido Prodeni quien ha pedido a los grupos políticos que estudien en sede parlamentaria el fenómeno, pero matizó que no es lo mismo la violencia juvenil que la escolar. "Pido que se apoye más a los profesores, con programas de formación, así como que las consejerías implicadas en el problema se pongan de acuerdo en medidas conjuntas".

Tanto Concha Caballero como Ana Corredera insistieron en que la violencia juvenil ha crecido en los últimos años de forma espectacular. "Hay que enfrentarse a eso, y no endulzar datos o esconder la cabeza debajo de ala", enfatizó la portavoz de IU. "No es cierto que siempre haya habido el mismo número de asesinatos o agresiones que ahora. En EE UU -y lo pongo como ejemplo porque parece que es la sociedad en la que nos miramos y hacia la que vamos- hay 10 asesinatos por cada 100.000 habitantes. No son hechos aislados".

También coincidieron en criticar la relación entre algunos de los contenidos de lo medios de comunicación y la conducta de los jóvenes, y la influencia de parte de la programación en los cambios de valores, como son el caso de la exaltación de la competencia y el éxito, y el menosprecio por los derechos humanos.

Por su parte, la portavoz del Partido Popular dijo que la intervención del andalucista había sido contradictoria, ya que, por un lado, negó que la violencia juvenil fuera un problema y, por el otro, apoyó el grupo de trabajo.