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González vincula el aumento de la violencia contra las mujeres al "cambio de valores"

Anabel Díez

El incremento de la violencia contra las mujeres obedece al cambio de valores que se está produciéndose en la sociedad y que hace aflorar el autoritarismo de los hombres frente a la afirmación de la autonomía personal de las mujeres. Esta reflexión de Felipe González, en una reunión del Grupo Parlamentario Socialista, provocó ayer todo tipo de reacciones al extenderse la interpretación de que el ex presidente del Gobierno culpa al Ejecutivo del PP de esta situación, así como del aumento de la siniestralidad laboral. "No se me ocurrirá culpar a un Gobierno de algo así, tal y como hizo en los 80 Manuel Fraga al responsabilizar a los socialistas del sida", precisó González.

El ex presidente aclaró ante sus compañeros que no quería culpar al Gobierno del aumento de la violencia contra las mujeres cuando hace una par de semanas unas declaraciones suyas se interpretaron en ese sentido. Pero lejos de lograr su propósito, las versiones que salieron de la reunión, a puerta cerrada y cuyo contenido no se graba, fueron por el mismo camino, hasta el punto de que provocaron incluso una dura reacción del PP.Los diputados presentes no tomaron nota de la literalidad de las palabras de González, pero todos los consultados señalaron que no culpó al Ejecutivo, aunque al hacer referencia a los valores imperantes podría interpretarse que el Gobierno, con sus actitudes, favorece el machismo.

Es verdad que González hizo referencia a los valores que han imperado durante años, los coincidentes con los Gobiernos socialistas, en los que se produjo la incorporación masiva de las mujeres al mundo laboral y a la universidad. El cambio de valores está provocando la afloración del autoritarismo de los hombres, "algo que años atrás no ocurría", aseguran que dijo.

"La afirmación de la autonomía personal de las mujeres provoca reacciones defensivas en muchos, y en determinadas circunstancias el hombre tiende a expresar esa autoridad con el uso de la fuerza". Esta frase la puso en boca de González la diputada Cristina Alberdi, que hoy defenderá en el Congreso "la adopción de medidas para la lucha contra la violencia de género". Alberdi señaló que va a utilizar exactamente las palabras de González ya que le parecen muy acertadas. El ex presidente tomó la palabra porque en el pleno del Congreso se trata hoy el asunto y quería explicar que no quería culpar al Gobierno. Pero sus referencias a los "valores progresistas" que imperaban en años pasados dieron pie a las especulaciones.

Al propio ex presidente se le preguntó sobre el sentido de sus palabras por la tarde. Su primera reacción fue de sorpresa cuando se le dijo que de sus palabras podía derivarse una crítica al Ejecutivo. "No se me ocurriría culpar al Gobierno de algo así", dijo a este periódico. "Sólo digo que se analice esta realidad y las actitudes sociales que están en la base de esos comportamientos".

También tiene que ver con "valores", a su juicio, la creciente siniestralidad laboral. "Las leyes no han cambiado, los discursos tampoco, hay más pactos con los sindicatos que antes y, sin embargo, hay más siniestros", afirmó el ex líder del PSOE en esa conversación informal. En la reunión interna había aludido a los empresarios que en estos tiempos parece que no sienten demasiada presión para extremar las medidas de seguridad de los trabajadores. "Parece que no se sienten socialmente impelidos a tener otro tipo de actitudes", aseguran que dijo González.

La interpretación de que había arremetido contra el Gobierno llegó al PP con extremada crudeza. Arenas coligió que González "sigue empeñado y obsesionado en cómo queda su figura en la historia de España y en hablar del pasado". "Nosotros le dejamos ahí, y si disfruta hablando del pasado, cada uno tiene derecho a sus disfrutes". A continuación, el dirigente del PP aludió a "la anticuada" política de González en torno a la igualdad entre hombres y mujeres, que "no produjo avances importantes en su etapa", en tanto que el Gobierno de Aznar "ha hecho infinitamente más por la igualdad que en los 14 años de gobierno socialista".

En el Grupo Socialista repliocaron ante "lo falso e injusto" de esa interpretación. "Felipe González ha hablado en términos sociológicos y de valores y no en términos políticos". "¿Es que no va a poder hablar?", exclamóF Francisco Fernández Marugán.

En la mima reunión, se dio por buena la negociación con el PP para decidir la nueva composición del consejo de administración de RTVE, el Consejo de Universidades y la Junta Electoral Central. No obstante, el diputado por Huelva Carlos Navarrete preguntó por qué no figura como consejero de RTVE Luis Alberto Aguiriano, cuyo nombre figuraba en las primeras listas.

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Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

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