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Zush instala en el Reina Sofía "desvaríos y objetos" de Evrugo

El museo reúne por primera vez 300 obras "entre locura y cordura"

Evrugo formó parte de la Unión Europea antes que España. Su creador, Albert Porta, natural de Barcelona, de 54 años, más conocido como Zush desde que así le llamó en 1968 un esquizofrénico, presentó ayer en el Museo Nacional Reina Sofía, de Madrid, "los desvaríos y los objetos" que forman el Evrugo Mental State. A través de 300 obras, se presenta un artista "PsicoManualDigital" en un equilibrio "entre locura y cordura".

Es la primera vez que se puede seguir una trayectoria de 40 años del artista que se inventó un Estado, con sus monedas y pasaporte. Zush, además, creó la bandera y el alfabeto de Evrugo. La maleta con estos testimonios aparece al comienzo del viaje a través de un territorio personal que termina en un taller y en una cama. En el camino hay pinturas, dibujos, esculturas, collages, libros, proyecciones, fotografías, perfumes, música y sonidos.También una campana angustiada y otra extasiada que abre y cierra la exposición Zush: La campanada, abierta en el Museo Nacional Reina Sofía hasta el 28 de agosto. El montaje, diseñado por el arquitecto Enric Ruiz-Geli, tendrá una nueva versión en diciembre, cuando se monte en el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona.

La tercera planta del museo se ha transformado para recibir los 300 objetos que forman el estado mental de Zush, lo que el propio artista define como PsicoManualDigital, al reunir en un ser pensante todas las posibilidades del entorno y su propio cuerpo para desarrollar la ideas en imágenes y en los últimos medios que ofrece la tecnología.

Zush ha montado al final del montaje su propia casa, rodeado de sus objetos, donde pensaba trabajar y dormir durante un mes, pero la experiencia se limitará a algunas jornadas. "Los museos son como mausoleos, como sitios muertos, y he instalado mi casa aquí para dar vida a la exposición, para poder cuidarla, para mantenerla en estado de excitación", declaró el artista. "Voy a dormir en la casa si no me echan los fantasmas que dicen se mueven en este antiguo hospital".

Califica el Evrugo Mental State como el territorio, la burbuja, "en que estamos todos". "Los objetos cotidianos forman parte de mi vida. Siempre digo que el artista completo es el que enseña lo que lleva dentro y también lo que le rodea. Cuando en una exposicón mía me preguntan si soy el artista yo respondo que soy el culpable, porque me siento culpable de estar polucionando la mente de los demás con mis ideas".

El escritor José-Miguel Ullán, que actúa de comisario y cómplice de la exposición -con la coordinación de Giulietta Speranza-, advirtió ayer que enfrentarse a Zush es "en verdad tiempo perdido". "Todo amago de contratiempo él va y se lo devora, lo convierte en conquista, lo transforma en obra, en una obra original como pocas, meticulosa y excitante a la vez, donde apacibles monstruos y alucinaciones le han permitido andar y mantenerse a su aire, ni al margen ni en el centro, a su bola", declaró.

Para José-Miguel Ullán, la exposición de Zush arranca desde la misma plaza del Reina Sofía, donde se ha montado, sin ninguna consulta al museo, una feria de artesanía que se presenta como una forma de descubrir un mundo nuevo. También indica dos coincidencias del mismo día, el ser martes y 13 la fecha de la inauguración de la muestra y la apertura de los quirófanos por las tardes en la sanidad pública, cuando el artista también propone "un arte para curarte".

El montaje se abrió anoche con un concierto de NublaFelipeZush+Casino, formado en 1997, con una improvisación electrónica de los sonidos generados mediante diversos instrumentos, entre ellos la campana de Zush, quien para las fotos no descubre del todo su rostro.

Las obras reunidas proceden de colecciones privadas y museos de Europa y Estados Unidos. Según Ullán, "los coleccionistas suelen reproducir la misma complejidad y disparates que el mismo Zush, ya que es un personaje que emana cosas contagiosas. Su manía de posesión crea la necesidad de seguir conviviendo con esos hijos monstruosos y recibir palabras de ánimo". A partir de 1971, con el galerista Fernando Vijande, entra en los medios internacionales, con exposiciones individuales y colectivas.

El catálogo, diseñado por Manuel Ferro, contiene en sus 366 páginas artículos de Ullán, Ángel González, Olvido García Valdés, José Antonio Millán, Miguel Copón y Antonio Monegal.

Ver cuadros por detrás

Una pared de cuadros en la sala denominada Diafragma, con el 60% de luminosidad, tiene que visitarse por detrás para descubrir pequeños cuadrados que completan la obra. Es una sala que critica el concepto de museo, con muchas obras colgadas en peines de almacenes, según el arquitecto Enric Ruiz-Geli, que ha diseñado los espacios como un recorrido a través del cuerpo del artista, desde su cabeza. Ruiz-Geli es ministro de Fomento del país de Evrugo, y como tal ha dispuesto el camino hacia una "arquitectura líquida, flexible y transparente", una casa llena de objetos, personajes y un espacio multimedia digital. Un CD-Rom se presenta en un espacio oscuro, con una retroproyección, con imagen ingrávida y observación interactiva. La casa es transparente y flexibe, puede cambiar de formas entre una primera piel y el paisaje del fondo. Los libros del artista están encerrados en cilindros de luz, unos ejemplares únicos cuyas páginas saltan en las proyecciones.

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