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UGT advierte a la patronal vasca de que no se puede "lavar las manos" en cuestiones de empleo

VIENE DE LA PÁGINA 1 La única exigencia que el Ejecutivo hace a la patronal vasca es que determine las empresas concretas en las que faltan por cubrir unos determinados puestos de trabajo para poder actuar.

El primer instrumento del que echa mano el Ejecutivo es el curso de formación a la carta, que se realiza con grupos con un mínimo de ocho trabajadores y que diseña al 100% la empresa. Esta modalidad existe desde hace cuatro años. Desde que se propone hasta que se concede no pasa más de una semana y supone el 10% de toda la programación, aunque su presupuesto aumentaría si hubiese mayor demanda por parte de las empresas.

Los cursos se imparten en centros de Formación Profesional. El decreto que los regula para este ejercicio fue aprobado el pasado 26 de mayo por el Consejo de Gobierno y se publicará previsiblemente esta misma semana en el Boletín Oficial del País Vasco.

"Estos cursos tienen carácter prioritario. Si las empresas no pueden cubrir el mínimo de participantes se pueden juntar varias", señala Txus Monreal, director de Formación y Empleo. El pasado año se realizaron algo más de 100 cursos de este tipo que recibieron una subvención global de 434 millones de pesetas, con una participación de 1.435 alumnos y cerca de 1.500 horas lectivas.

Materias dispares

Los cursos impartidos versaron sobre materias tan dispares como la pastelería, la confección en serie o la soldadura semiautomática. "Contando con estas posibilidades, Confebask lo que debería es determinar el puesto de trabajo exacto. Para un parado ha debido ser muy duro leer que hay puestos sin cubrir. La obligación de las empresas es orientar y que vengan donde nosotros para poder trabajar", indica Txus Monreal.

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El viceconsejero de Trabajo va incluso más allá: "Las empresas si tienen un puesto de trabajo sin cubrir también pueden contratar a un trabajador no formado en esa especialidad concreta y darle formación continua, que para eso está, en Hobetuz [la fundación vasca para la formación continua] o en el Forcem [su homóloga en el ámbito de todo el Estado]".

José Ramón Bengoetxea asegura que hay empresas, y menciona en concreto a la petrolera Petronor, que ya han recurrido a las posibilidades que ofrece la ley y los resultados han sido excelentes.

Estos argumentos posibilistas del Gobierno no son al 100% compartidos por UGT-Euskadi, sindicato que ha presentado unas propuestas al Ejecutivo de Vitoria y a la patronal, para solucionar el desajuste entre la oferta y la demanda de trabajo. Carlos Trevilla, su secretario general, considera que la posición de Confebask puede ser "interesada" y útil para "lavarse las manos" en cuestiones de empleo. El líder ugetista, quien no quiere poner en duda que existan tantos empleos sin cubrir, los datos del informe de la patronal son la "expresión de la fractura institucional".

Para UGT-Euskadi, el Ejecutivo de Vitoria tiene tanta responsabilidad en la situación existente como la propia patronal. A su jucio, no se puede firmar hace un año un acuerdo de empleo entre sindicatos y patronal con la ausencia de la Administración vasca y poco después que el Gobierno plantee un Plan Interinstitucional de Empleo en cuyo diseño no se invita a participar a los agentes sociales.

"No puede ser que las instituciones que existen, el Consejo de Relaciones Laborales, el Consejo Económico y Social o el Consejo Vasco de Formación Profesional no funcionen y que se quieran crear nuevos foros", señala Trevilla.

Como Ceuta y Melilla

En este sentido, el secretario general de UGT-Euskadi lamenta que el País Vasco sea, junto a Melilla y Ceuta, la única comunidad autónoma que, porque al Gobierno vasco le parecen competencias insuficientes, no tiene transferida la formación ocupacional. Y que las políticas activas de empleo que deben estar transferidas a todas las comunidades antes del año 2001 estén aún en el aire. "Es terrible que los dos principales problemas de este país sean el paro y el terrorismo y que no nos pongamos de acuerdo", apunta Trevilla, quien arremete contra la falta de previsión de patronal y Gobierno: "¿Se ha planificado la necesidad de soldadores especializados para los proyectos de la Margen Izquierda ? No. Hay que plantear soluciones globales. ¿A qué se espera para resolver los problemas? El desempleo se va a convertir en el cuello de botella del desarrollo económico", concluye.

El informe presentado hace diez días por la patronal establecía como sectores con escasez de profesionales cualificados, hasta la citada cifra de 18.000 puestos sin cubrir, los de servicios a empresas, telecomunicaciones y electrónica, industria metalúrgica y maquinaria, construcción, servicio doméstico, hostelería y agricultura y pesca.

Decálogo de propuestas

Después de lamentar que falta mano de obra especializada y que esta situación ha sido constatada por la organización que más ha participado en los diseños de la Formación Profesional, de las prácticas no laborables en los centros de trabajo y en los convenios universidad-empresa, Confebask, el sindicato UGT ha presentado al Gobierno vasco y a la patronal un total de diez medidas para abordar el problema.Todas sus propuestas pasan por la coordinación entre las administraciones central, vasca, foral y municipal y los agentes sociales.

La Unión General de Trabajadores propone en su decálogo la creación de un único y público observatorio de empleo que responda a las demandas del mercado, una medida que debería ir acompañada de una revalorización social de la Formación Profesional (FP) a través de campañas de información y orientación.

Una de las prioridades del documento elaborado por UGT-Euskadi, que es determinante en opinión de la central, es acabar con la precariedad y la temporalidad del empleo. El 70% de los trabajadores menores de 25 años tienen un contrato temporal, lo que, según recalca este sindicato, impide tanto el aprendizaje como la adecuada inserción laboral.

Para UGT la situación es imposible y "se puede tirar por la borda una escolaridad elevada cuando la precariedad laboral se convierte en un modo de vida continuado".

A estas propuestas añade la necesidad de utilizar en todas sus potencialidades las instituciones sociolaborales vascas (el Consejo Económico y Social y el Consejo de Relaciones Laborales, los dos con presencia de la patronal y de los sinidcatos más representativos), el equilibrio de las políticas activas y pasivas de empleo, la transferencia de las políticas activas de empleo, la creación de programas de iniciación profesional tras la formación reglada, y, por último, terminar con la fragmentación de esfuerzos entre los distintos territorios y municipios que impide la cohesión social.

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