El Ayuntamiento de Valencia paraliza la cesión de suelo para construir 16 centros educativos

El problema "nuclear" para atajar el déficit de infraestructuras educativas que padece desde hace 10 años la ciudad de Valencia pasa por "desbloquear" la cesión del suelo. Según un informe técnico oficial, el retraso en la expropiación de solares y en la aprobación de las modificaciones del PGOU tiene paralizadas 16 construcciones en una docena de distritos, cuyos proyectos de redacción ya han sido aprobados por Educación. Las trabas municipales se extienden a medio centenar de municipios de la provincia. El diagnóstico confirma que la falta de técnicos de la Consejería de Educación y el bajo ritmo de ejecución entre 1997-99 son las principales causas del retraso del mapa escolar.

La decisión de la Generalitat de crear una sociedad pública que se encargue íntegramente de las obras comprometidas en el mapa escolar de 1996, anunciada el jueves por el consejero Manuel Tarancón, parte, en realidad, de un exhaustivo estudio sobre el ritmo, la ejecución y el estado de las construcciones educativas que se requieren en la Comunidad Valenciana para cumplir el plazo de implantación de la LOGSE, en 2003. Según el informe técnico realizado sobre los proyectos de obras en los últimos tres años, al que ha tenido acceso EL PAÍS, "el promedio de intervenciones ha sido de nueve proyectos por equipo técnico y por año". El resultado se traduce en que, tras este periodo, sólo se han gestionado, terminado y puesto en marcha a pleno rendimiento 45 centros LOGSE, de los cuales 14 se habían programado en 1995, último año de gobierno socialista. Con todo, "el problema nuclear se centra en la gestión del suelo municipal", condicionado a la cesión, expropiación o reforma de los planes municipales de urbanismo que afecta en la actualidad a medio centenar de muncipios. Sin embargo, la ciudad de Valencia es tratada en el informe como un caso aparte. El recurrente conflicto de intereses en los últimos 10 años entre el Ayuntamiento del PP que dirige Rita Barberá y las necesidades del Gobierno Valenciano ha creado una situación, que en este momento, se hace insostenible. El estudio analiza caso a caso la situación en que se encuentran una veintena de proyectos aprobados por Educación entre finales de 1999 y el primer trimestre de 2000, que se encuentran en fase de contratación de obras, pero pendientes de "ejecutar los servicios urbanísticos".

Éste es el caso varios institutos nuevo en trámite de contratación en Malilla, Algirós y Mestalla. El problema más grave es el que depende de las expropiaciones totales o parciales de suelo municipal, situación en la que se encuentran los centros programados los distritos de Camins al Grau, Cabanyal, Patraix. El caso más flagrante se da en el distrito de Jesús, donde el Ministerio de Fomento realizó la expropiación parcial del suelo que era de su competencia para ejecutar la Ronda Sur y el Parque Central y, además, "ha consignado ya la partida correspondiente para que el Ayuntamiento termine la expropiación de los terrenos" que le correponden. En el resto de casos, sobre todo en la avenida de Francia y Marítimo, el retraso en aprobar las modificaciones del PGOU tiene bloqueada la contratación de las obras.

El informe recomienda "una reordenación de la gestión y de la programación" para poder llevar a cabo en tiempo y forma los 170 centros educativos que faltan para completar el mapa escolar, elaborado por el PP en 1996. Y hace un estudio del ritmo de construcciones en los últimos tres años, donde la media de proyectos gestionados se reduce a 9 por año y por equipo técnico de la consejería (con sólo cinco equipos técnicos). Así, en 1997 en la provincia de Valencia, se pusieron en marcha en las diferentes fases de redacción, licitación o ejecución, sólo 11 proyectos; 14 en Castellón y 17 en Alicante, con tan sólo dos equipos técnicos. En 1998 se avanzó en la gestión 30 centros en la provincia de Valencia, 6 en la de Castellón y 9 en Alicante. La misma tónica que primó hasta finales de 1999, donde se tramitaron 25 centros en la provincia de Valencia, 14 en Castellón y 18 en Alicante. La situación contrasta con la celeridad que imprimió a mediados del año pasado la firma del convenio entre Educación y la Universidad Politécnica, por la que un equipo técnico se encarga de todo el proceso y control de producción de principio a fin. El resultado es que en un año se han realizado 10 intervenciones. Teniendo en cuenta que en la actualidad la Consejería de Educación sólo dispone de 28 técnicos (5 equipos), a este ritmo se necesitaría más de una década.

Para elevar el ritmo de las obras se requiere, además, una mayor coordinación presupuestaria entre Educación y Hacienda y, al menos 5 equipos técnicos más, que junto a la decena de proyectos anuales que gestiona la Politécnica, supondría entre 45 y 50 proyectos al año, lo que permitiría acabar el mapa en el año 2003.