Los consejeros de la CCRTV cierran filas en torno a Miquel Puig en una reunión secreta

El Consejo de Administración de la Corporación Catalana de Radio y Televisión (CCRTV) ha cerrado filas en torno al director general, Miquel Puig, frente a lo que consideran un intento de desestabilización del consenso sobre el proyecto de reestructuración de TV-3 y Catalunya Ràdio, tras la publicación en la prensa de la propuesta. En una reunión secreta que mantuvieron el jueves, los representantes del consejo reiteraron a Puig su confianza en él y acordaron seguir trabajando, sin atender a presiones, en el nuevo modelo de televisión pública catalana.

Los consejeros habían decidido reunirse el jueves en secreto precisamente para evitar injerencias externas, pero el encuentro trascendió. Un altavoz del mismo fue el propio director de TV-3, Lluís Oliva, quien informó ese mismo día al consejo de redacción de que la reunión se estaba produciendo. A los responsables de los servicios informativos de la cadena presentes en el consejo, Oliva les leyó una carta abierta de Puig dirigida a todos los trabajadores de la CCRTV, que no fue colgada en los tableros de los estudios de Sant Joan Despí hasta la mañana de ayer. En dicha carta , el director general afirma que la cadena autonómica necesita "una profunda transformación" y advierte de que los tiempos que se avecinan serán duros, por la creciente competencia y porque los medios públicos están siendo cuestionados por la sociedad, entre otros motivos, a causa de los déficit económicos que arrastran.

En la reunión del Consejo de Administración convocado de forma secreta, los miembros del mismo reiteraron a Puig su confianza en el proyecto de renovación de la CCRTV que planea y decidieron ponerse a trabajar en él, prescindiendo de las presiones que, a juicio de los consejeros consultados, han ejercido estos últimos días a través de la prensa los principales afectados por la reestructuración: los equipos directivos de TV-3 y de Catalunya Ràdio, pilotados por Lluís Oliva y Joan Maria Clavaguera, respectivamente.

Relevos

Los consejeros empezaron a definir el proyecto en base al borrador redactado por Puig y se emplazaron para dejarlo listo y aprobarlo el próximo martes, con el objetivo de que el director general pueda empezar a implantarlo, con el respaldo del consejo. La citada aplicación exigirá, según fuentes del Consejo de Administración, el relevo de las direcciones de la televisión y la radio públicas, que no tienen la confianza del organismo de gestión de la CCRTV, ni de la plantilla de profesionales de los medios de la Generalitat.

El Sindicato de Periodistas de Cataluña (SPC) confirmó ayer esta pérdida de confianza a través de un comunicado público firmado por la sección sindical de TV-3. En él, el sindicato califica de "esperpéntica" la situación creada después de la difusión en la prensa de la propuesta de reestructuración de la CCRTV, que, a su juicio, "refleja una pugna de alto nivel entre el director general con el Consejo de Administración, por un lado, y la voluntad de continuar en el cargo del equipo directivo de TV-3, que ha decidido bunquerizarse".

Para el SPC, los cambios en la dirección "son inaplazables y absolutamente necesarios para iniciar las reformas estructurales de la empresa", que requieren, en opinión de los trabajadores, "la motivación de los profesionales, posible sólo si se recupera la ilusión de estar prestando a la sociedad catalana un servicio público, y no una información oficialista y domesticada que, en los temas clave, hace de correa de transmisión de las posiciones gubernamentales".