Un facsímil de un álbum personal revive el esplendor de libertad y cultura de la Residencia de Estudiantes

Tenía cuatro años Natalia Jiménez de Cossío, hija de Alberto Jiménez Fraud, director de la celebérrima Residencia de Estudiantes de Madrid -el mayor puente entre la élite intelectual española y la comunidad artística y científica europea-, cuando el poeta Max Jacob decidió regalar a la niña un álbum personal que recogiera firmas y testimonios de aquella pléyade intelectual que poblaba a diario su casa.Un dibujo del poeta surrealista francés abrió aquella colección de autógrafos que con el tiempo se convertirían en uno de los testimonios privados más emocionantes de una época donde España soñó con la libertad, la modernidad, la ética y la cultura.

Desde ayer ese tesoro privado es patrimonio de todos. La edición facsímil del Álbum de Natalia II (ella era la segunda Natalia de la familia) fue presentada públicamente por Braulio Medel, presidente de Unicaja -entidad que ha patrocinado la edición-, el presidente del Consejo Social de la Universidad de Málaga, el abogado José Manuel Cabra de Luna y la propia Natalia Jiménez, quien se reveló como descendiente única de una estirpe que reunía una vastísima cultura, enorme elegancia y sentido del humor y una inquebrantable conciencia del valor social de la cultura. "Por la Residencia entró por primera vez Europa en España", aseguró ayer Natalia Jiménez.

Las páginas del preciado álbum acompañaron a Natalia toda su vida, salvo algunas que su madre tuvo que arrancar por temor a represalias políticas, cuando, con 14 años e iniciada la guerra civil, la niña y su familia tuvieron que huir a Francia camino del exilio. En ellas se incluyen dibujos, dedicatorias, poemas y declaraciones autógrafas de la más grande selección de intelectuales, artistas y científicos de la Europa del primer tercio de siglo.

Así se encuentran autógrafos o dibujos de Marie y Pierre Curie, del economista Keynes, del novelista Chesterton, del escritor H. G. Wells, de Moreno Villa, de Dalí, de Lorca -el famoso poema Me han traído una caracola'-, de Ortega y Gasset, Ramón Gómez de la Serna, Salvador de Madariaga, Cossío, Le Corbusier, Corpus Barga, Paul Claudel, Unamuno, Valery, Pío Baroja, Victoria Ocampo, Severo Ochoa, Ramón Pérez de Ayala o Jean Baruzi.

Natalia Jiménez, que estuvo acompañada por su sobrino Gustavo Jiménez, dueño de la imprenta malagueña Montes y auténtico motor de esta iniciativa, aseguró que este álbum "siempre ha estado a disposición de todos y muchas de sus páginas han pasado por cientos de exposiciones". Sin embargo -"por razones que desconozco", matizó- aún nadie se había decidido a publicarlo. La joya se completa con textos de Alberto Jiménez Fraud y de la propia guardiana del tesoro.