No hubo pánico en Bolsa
Las acciones de Microsoft, que han perdido un 40% de su valor, no sufrieron ayer demasiado por la decisión del juez Jackson, que los mercados daban por descontada. Influyeron, según los analistas, la creencia generalizada de que la batalla de apelaciones será larga y la segregación tiene pocas posibilidades de materializarse.Pero incluso los que apostaban por que la empresa de Gates perderá al final, calculaban que, en el momento real de su división, las acciones seguirán valiendo un mínimo de 55 dólares: 20 dólares por el actual sistema operativo Windows, 25 por los otros programas y aplicaciones, y 10 por el efectivo y otros activos.
En la apertura de Wall Street las acciones de Microsoft registraron una subida del 2% desde la apertura de 71,5 dólares, para entrar pronto en territorio negativo, pero sin dramatismo. A dos horas del cierre perdían un 1,15%.
Desde que la posibilidad de dividir la empresa cobró forma en marzo de este año (antes de esa fecha ni el más pesimista de los simpatizantes de Microsoft ni el más optimista de sus oponentes pensaban que tal pudiera ser la decisión del juez), la empresa ya ha perdido 175.000 millones de dólares (30 billones de pesetas) de valor bursátil.
Las acciones de la firma están lejísimos de los 120 dólares en los que se cotizaban en marzo pasado, y nadie sueña que puedan volver a ese valor.
