Los GRAPO asumen el asalto al furgón de Vigo en el que murieron dos vigilantes

Los Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre (GRAPO) han reivindicado la autoría del asalto a un furgón blindado de Prosegur, el 8 de mayo en Vigo (Pontevedra) en el que murieron dos vigilantes. En un comunicado remitido a la agencia Efe por correo, con matasellos de Madrid-Chamartín, firmado por el "Comando Central de los GRAPO" y con fecha de 5 de junio, la banda reconoce el fracaso del asalto ya que no se llevaron dinero y un terrorista resultó herido. "El objetivo de este operativo militar no pudo ser alcanzado debido a un error de cálculo. La activación de la potente carga explosiva destinada a inmovilizar el vehículo hizo que éste se desplazara más de 50 metros del lugar donde estaba previsto su abordaje", explica el comunicado, de modo que permitió a los "guardianes del dinero reponerse de la sorpresa y empezar a disparar". "A consecuencia de ello se inició un tiroteo en el que resultaron muertos dos esbirros del capital y herido uno de nuestros combatientes", quien, según los GRAPO, "se encuentra ya fuera de peligro y en periodo de recuperación" y reconoce haber fracasado en otro atraco a un furgón blindado de la compañía Ausysegur, el 5 de diciembre de 1999 en el centro comercial Parquesur de Leganés (Madrid).

El comunicado reivindica también otros atentados cometidos durante las dos campañas electorales de las generales del pasado 12 de marzo y las municipales, autonómicas y europeas de junio de 1999.

Se trata de dos cargas explosivas colocadas en la madrugada del 3 de marzo, una en las oficinas del Instituto Nacional de Estadística y otra en la sede del PSC-PSOE del distrito de Sant Martí de Barcelona, así como los atentados similares cometidos en Madrid hace un año, contra la sede el PP en Carabanchel (10 de junio) y la sede del PSOE en Vallecas (11 de junio).

La banda añade que proseguirá "el combate" y reproduce junto a la firma un símbolo en el que aparecen las letras G y R, una estrella de cinco puntas y un subfusil Star. El texto, reproducido mediante una impresora, está escrito de forma correcta y sin faltas de ortografía.