La penúltima batalla
Arantxa y Conchita dirimen hoy el 17º duelo de su carrera para acceder a la final de París
Arantxa o Conchita; Conchita o Arantxa. ¿Cuál de las dos? En París, hoy, las dos mejores jugadoras de la historia del tenis español volverán a enfrentarse para dirimir cuál de ellas va a disputar la final del torneo de Roland Garros. Las dos se han coronado ya en algún Grand Slam, las dos tienen un palmarés que asusta. Son dos de las mejores tenistas del circuito actual, pero a sus 28 años afrontan otro momento crucial en sus respectivas carreras. Arantxa ha ganado tres veces en Roland Garros, pero quiere un cuarto título, o al menos una séptima final. Conchita no ha logrado superar las semifinales las tres veces anteriores que las ha disputado, y no quiere concluir sin haber ganado el título parisiense. En cualquier caso, el tenis español será el seguro ganador: una de ellas estará en la final.La batalla está abierta. Las dos tenistas españolas llegan a París con todas sus dudas disipadas y en la mitad de una buena temporada. Arantxa ha jugado este año las finales de Hilton Head y Hamburgo, y llegó a los cuartos de final en el Open de Australia. Conchita, semifinalista en Australia, llegó a Roland Garros precedida por la aureola de haber ganado a Martina Hingis y a Amanda Coetzer en su camino hacia el título de Berlín, el único que ha logrado este año en las tres finales que ha disputado. Sin embargo, en las rondas previas a su enfrentamiento, Arantxa ha mostrado un nivel más alto de juego que la aragonesa.
"Si quiero tener opciones frente a Arantxa deberé elevar el nivel de mi juego", reconoció Conchita tras su victoria sobre la canaria Marta Marrero, la revelación en el cuadro femenino, en los cuartos de final. "No he logrado jugar bien aún este año en París, y Arantxa siempre hace buenos partidos en Roland Garros. Es el torneo donde mejor juega". La aragonesa sufrió en la primera ronda contra la zimbabuesa Cara Black, y volvió a precisar de las tres mangas frente a la japonesa Ai Sugiyama. En cuartos, Marrero tuvo dos bolas de set, antes de perder en dos mangas. Arantxa, en cambio, salvó serias dificultades frente a la canadiense Sonya Jeyaseelan, salvó una desventaja de 6-0 y 4-0 ante Magüi Serna, remontó otro partido similar frente a la austriaca Barbara Schett, que acabó llorando en la sala de prensa, y después realizó una demostración de poder frente a la estadounidense Venus Williams, ante la que casi todo el mundo la daba como perdedora.
Un torneo especial
"Este torneo es muy especial para mí", asegura la cuádruple campeona del Grand Slam (tres Roland Garros y un Open de EEUU). "Aquí es donde sale a relucir el trabajo de todo el año. Es donde suelo sacar lo mejor de mí. Y eso me da confianza, porque jugar bien en los Grand Slam es lo que pretende cualquier jugador de nivel". La de hoy será la segunda vez que Arantxa y Conchita se enfrenten en Roland Garros. Parece incluso extraño que con trayectorias tan largas en el circuito y siendo como son dos de las mejores jugadoras en tierra batida sólo tengan un antecedente en París. Se produjo en las semifinales de 1994, y Arantxa ganó aquel partido cediendo sólo tres juegos y acabó ganando su segundo título de Roland Garros.
Sin embargo, su cuadro de enfrentamientos es muchísimo más largo. Desde 1988 en que se enfrentaron en el Campeonato de España absoluto, con una contundente victoria de la aragonesa, Arantxa y Conchita se han encontrado 16 veces en el circuito de tenis profesional. El balance arroja una ventaja de la barcelonesa por 13-3. Y establece también que desde 1995, Conchita no ha ganado a Arantxa. ¡Y se han enfrentado siete veces! Cuando ambas saltan a la misma pista hay una serie de factores que las condicionan. Arantxa parece tener un cierto ascendiente sobre la aragonesa, a la que todo el mundo reconoce un juego más espectacular pero bastante menos efectivo a tenor de los resultados. Arantxa siempre se ha basado en su espíritu combativo, en sus sensacionales piernas, y en su incuestionable convicción de victoria. Ella siempre rinde al 100% de sus posibilidades. Y ahora, además, se muestra mucho más agresiva y más consistente con su derecha.
"Frente a Venus, Arantxa jugó muy bien la tercera manga", reconoció Conchita. "Incluso su derecha la ha tirado siempre muy larga y produnda, y la ha tenido muy sólida. No voy a cometer el error de buscar largos peloteos contra Arantxa. Intentaré ser agresiva y trataré de dominar los puntos con mi derecha. Iré a ganar los puntos, no a esperar sus fallos".
Arantxa y Conchita se conocen muy bien. Juntas han ganado cinco títulos de la Copa Federación para España, y gracias a ellas el tenis femenino español ha dado un vuelco espectacular. En 1997, cuando Arantxa atravesó la crisis más importante de juego de su carrera y debía defender sus títulos de Roland Garros y Wimbledon, Conchita no tuvo dudas sobre lo que iba a ocurrir. "Yo no sé cómo lo hará", aseguró, "pero estoy convencida de que hará un buen papel en estos dos torneos". Arantxa, efectivamente, hizo un buen papel en París, cayendo ante Hingis en los cuartos de final.
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