Matas anuncia un plan integral para recuperar el río Segura y combatir su contaminación

El nuevo ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, formalizó ayer su primera visita oficial a la Comunidad Valenciana, en una tourné que también le llevó a Sevilla y a Barcelona, y se comprometió a elaborar un plan integral de recuperación del río Segura para combatir los fuertes niveles de contaminación que sufren sus aguas. El plan, dijo, servirá para mejorar la calidad del agua, pero también de las riberas del cauce y de su cubierta forestal. El ministro también prometió presentar el Plan Hidrológico Nacional este verano, pero supeditó los trasvase a la completa regulación de los ríos.

Matas, anterior presidente del Gobierno balear, se reunió ayer con el de la Comunidad Valenciana, Eduardo Zaplana, en el Palau de la Generalitat, donde ofrecieron una conferencia de prensa. Allí, el nuevo ministro se comprometió a dar cumplida respuesta a la "inquietud" que ha despertado en las administraciones valenciana y murciana la contaminación del Segura y manifestó el compromiso de su departamento en la rápida puesta en marcha de un plan integral que actúe en paralelo a la construcción de depuradoras que se desarrollan en la actualidad. Matas amplió sus futuras actuaciones a la reforestación de las riberas del cauce, que sufren la desertificación.El ministro incluso se comprometió a visitar próximamente el río para conocer sus problemas en directo junto a los presidentes autonómicos afectados, Zaplana y, por parte de la Región de Murcia, Luis Valcárcel, ambos del PP. Dada la sintonía de los tres políticos, Matas dejó claro que el plan integral del Segura será "de común acuerdo" con ambos presidentes. Pese a la voluntad de aplicar el plan con premura, Zaplana insistió en que, "dado el deterioro del río", las medidas no serán suficientes de forma inmediata, aunque sí aseguró que pronto serán visibles los efectos de las inversiones que se están haciendo ahora en materia de depuración así como las sanciones que ha empezado a aplicar el Gobierno murciano.

"Intentaremos realizar el plan con la mayor brevedad posible. Ahora estamos hablando de un proyecto de diseño, pero lo importante es que nos comprometamos a llevar a cabo su ejecución", recalcó Matas.

En cuanto a la aprobación del Plan Hidrológico Nacional, Matas reconoció que es el mayor reto al que se enfrenta en su nuevo puesto, y hasta llegó a calificarlo de "proyecto estrella". No en vano, es una asignatura pendiente que han dejado en el aire sus tres antecesores en el cargo. "El plan tiene que regular todo el ciclo del agua en España y, sin ninguna duda, corregir el déficit estructural de los recursos hídricos que hoy existe en el territorio español", explicó Matas. Y afirmó que además del ciclo integral del agua (con las correspondientes infraestructuras de regulación), la preservación del medio ambiente y los proyectos de depuración, contemplará también las medidas de ahorro de agua así como su reutilización.

No hizo mención al trasvase de agua del río Ebro al norte de Castellón, una reclamación exigida por los agricultores valencianos desde hace años, pero sí explicó que hasta que no estén reguladas todas las cuencas no se podría saber cuáles son excedentarias. Estas declaraciones están en consonancia con las recientes manifestaciones del presidente aragonés, Marcelino Iglesias, que condicionó el trasvase del Ebro a la construcción de varios embalses en su región.

Cumplir los convenios

El anuncio del plan para el Segura tuvo rápida respuesta de la oposición. Joan Francesc Peris, portavoz de Medio Ambiente del grupo parlamentario Socialistas-Progresistas, señaló que "más que un nuevo plan, lo que hace falta es cumplir los sucesivos convenios y planes" ya aprobados. El problema del río, añadió Peris en declaraciones a Europa Press, es "de inversiones y de falta de voluntad de realizar las inversiones mil veces cuantificadas, presentadas y difundidas" y que se incumplen ante la "desesperación" de las entidades sociales que han participado en su redacción. Por su parte, Esquerra Unida se alegró de que Matas hubiera descubierto rápidamente que el río es "una cloaca". Su portavoz adjunto, Joan Antoni Oltra, aseguró que "si lo van a sanear seguramente será porque le ha llegado el olor al propio despacho del ministro en Madrid".