Por qué España debería prestar atención al este de Asia.
El autor sostiene que la enorme capacidad de crecimiento de la región asiática supone un desafío y constituye un mercado atractivo para las empresas europeas.
No hace mucho leí un ejemplar de la novena edición (julio de 1998) de España en cifras, una publicación del Instituto de Comercio Exterior español. Después de repasar los cuadros que contiene la publicación, he llegado a la conclusión de que el este de Asia no aparece en las pantallas de radar del Gobierno español ni de los españoles.¿Cómo llegué a esa conclusión? Por tres motivos. En primer lugar, porque Asia no es un socio comercial importante de España. En segundo lugar, porque no hay inversiones directas españolas significativas en el este de Asia. Y por último, porque el este de Asia no es una fuente de turismo importante para España.
En este ensayo me gustaría defender el argumento de que España debe prestar atención al este de Asia. Cuando digo este de Asia, me refiero a los tres países del noreste asiático, China, Japón y Corea; y a los diez países del sureste. Siete de los diez son miembros del proceso Reunión Asia Europa, conocido por sus siglas en inglés, ASEM: Brunei, Indonesia, Malaisia, Filipinas, Singapur, Tailandia y Vietnam. ¿Por qué razones? Yo tengo cinco.
Primera, porque tiene la misma importancia desde el punto de vista económico que Estados Unidos, ya que representa el 25% del PIB mundial. No creo que mucha gente conozca este hecho o sepa que la crisis económica asiática de 1997 y 1998 ya ha terminado. En 1999, todas las economías del este de Asia se habían recuperado. La tasa de crecimiento se movió entre un máximo del 10% en Corea y un mínimo del 2% en Hong Kong, Indonesia y Japón. Todos los pronósticos apuntan a que este año les irá todavía mejor que el pasado, con tasas de crecimiento que oscilarán entre el 5% y el 7%. Durante mis frecuentes visitas a Europa, me encuentro con que muchos europeos siguen pensando que el este de Asia es una región de países atrasados. Por consiguiente, perciben equivocadamente el comercio con el este de Asia como una amenaza, en vez de como una oportunidad. Puede que entre la percepción y la realidad haya un desfase de 20 años.
Segunda, la crisis económica del este de Asia se produjo en 1997 y 1998. En el año anterior a la crisis, 1996, ¿quién creen ustedes que era el mayor socio comercial de la Unión Europea, Estados Unidos o Asia? El comercio en doble sentido entre la UE y Estados Unidos alcanzó un total de 295.420 millones de dólares. Entre la UE y Asia, el total fue de 308.020 millones de dólares. Confío en que ahora que el este de Asia se recupera de la crisis y vuelve a registrar un fuerte crecimiento, volverá a ser el principal socio comercial de la Unión Europea.
Tercera, el este de Asia posee las mayores reservas de divisas del mundo. Las cifras asombrarán a los lectores. El este de Asia tiene 693.700 millones de dólares. La Unión Europea va en segundo lugar, con 384.800 millones de dólares. Estados Unidos ocupa el tercer lugar, con 60.600 millones de dólares. Si la Unión Europea quiere que el mundo utilice el euro como divisa de reserva, su objetivo más importante debe ser el este de Asia.
Cuarta, España debe prestar atención al este de Asia porque comparte con esta región una visión común del futuro. ¿Cuál es esa visión común? Construir un mundo multipolar pacífico y próspero. Los asiáticos y los europeos aceptan la mundialización, pero quieren vivir en un mundo de diversidad cultural. Quieren crecimiento económico, pero también quieren igualdad social, un medio ambiente saludable y una vida cultural rica. Quieren abrazar la nueva economía, pero quieren alcanzar un equilibrio entre caos y orden diferente al de Estados Unidos.
Quinta, el este de Asia es la cuna de algunas de las civilizaciones más antiguas y más ricas del mundo. Sin embargo, no se trata sólo de glorias pasadas. El este de Asia vive un renacimiento cultural. El arte, la cultura y el patrimonio disfrutan de un nuevo soplo de vida. Una nueva generación de escritores, poetas, músicos, bailarines, cantantes, cineastas, diseñadores de moda, arquitectos, conservadores de arte y directores artísticos está construyendo una nueva Asia. La juventud española encontrará muchas cosas que disfrutar en las artes y la cultura contemporáneas del este de Asia.
Conclusión. En el pasado, los ojos de España estaban fijos en sus antiguas colonias en Latinoamérica. En los últimos 25 años, España ha estado preocupada con su integración en la Unión Europea. Ha llegado la hora de que España desarrolle un tercer rumbo para su política exterior. Ese rumbo es el este de Asia, la región económica más dinámica del mundo, y cuna de alguna de las civilizaciones más ricas de la tierra.
Tommy Koh es director ejecutivo de la Fundación Asia-Europa.
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