Congregación de gigantes en Barberà del Vallès

Desde el clown Charlie Rivel hasta Alsarsuen, un gigante de Navarra fácil de distinguir porque sus manos están ensangrentadas, pasando por el sol, la luna y el habitual elenco de reyes más o menos medievales: una variadísima tipología, con la característica común del tamaño gigantesco, se congregó ayer en las calles de Barberà del Vallès.Unos 300 gigantes de toda Cataluña, con algunas aportaciones procedentes de Navarra y con el inevitable complemento de los cabezudos, se reunieron en Barberà para otorgar a esta ciudad el título de Ciudad Gigantera.

En su decimoquinta edición, este encuentro anual de gigantes, que el año pasado se celebró en Vic, reunió a 140 colles de Cataluña y a unas 5.000 personas que bailaron y desfilaron por las calles de esta ciudad del Vallès a lo largo de todo el fin de semana.

Según el presidente de la Agrupació de Geganters de Catalunya, Pere Cañellas, la tradición gegantera no deja de crecer y de ganar aficionados. Cañellas señaló que en la actualidad 25.000 personas participan en el movimiento.

Una exposición llamada Goliat, dedicada al mundo de estos seres descomunales, omnipresentes en las citas festivas y folclóricas que se celebran en Cataluña, es otra de las actividades que Barberà del Vallès acoge con motivo de su proclamación como ciudad de los gigantes.