El PSE pide 50.000 millones para que la Margen Izquierda mejore sus servicios
Los alcaldes socialistas de la Margen Izquierda reclamaron ayer 50.000 millones de pesetas en los próximos cuatro años para equipararse en bienestar al resto del País Vasco. Los primeros ediles presentaron un documento con sus necesidades en infraestructuras, educación, servicios sociales, suelo industrial y lucha contra la marginación. Estas inversiones procederían del Plan Interinstitucional Euskadi 2000-2003 y consideran factible lograrlas dada la situación actual de bonanza económica.
Los socialistas se aferraron a los datos para sus reivindicaciones: el paro en su comarca se sitúa por encima del 20%, "entre ocho y diez puntos por encima de la media de la comunidad autónoma vasca y de España", los servicios sociales suponen un 1,4% del Producto Interior Bruto "mientras que en Álava se invierte el 2%" o que la tasa del fracaso escolar se acerca "en nuestra zona al 35% y a escala general puede estar situada en torno al 20%", según expuso el responsable de asuntos económicos del PSE-EE, José Luis Marcos Merino.Marcos Merino resaltó que su propuesta persigue el cumplimiento del acuerdo adoptado hace un año por el Parlamento vasco, en el que se instó a "reforzar la político de cohesión territorial a través de actuaciones de discriminación positiva a favor de las áreas territoriales desfavorecidas. Dicha política se elaborará teniendo en cuenta la opinión y las aportaciones de los representantes sociales de las zonas afectadas".
En base a este mandato, los socialistas presentaron su propuesta que pretende "que en cuatro años la Margen Izquierda y la Zona Minera esté al nivel del resto de Euskadi". El documento, según anunció Marcos Merino, será presentado próximamente al lehendakari, el diputado general de Vizcaya y el ministro de Fomento.
Los 50.000 millones que supondrían las actuaciones pedidas en esta comarca vizcaína abarcan un tercio del presupuesto del plan Euskadi 2000-2003, pero los dirigentes socialistas aseguraron que "el dinero no es lo importante por la buena marcha de la economía. El problema es de voluntad política". El alcalde de Portugalete, Mikel Cabieces, añadió que la recaudación de impuestos en Vizcaya aumentó el pasado año en 30.000 millones respecto a las previsiones "y este año va mejor, por lo que no sería tanto problema".
Los socialistas exigen actuaciones en la A-8 para evitar los continuos atascos, la construcción del eje de la ría y el túnel del Serantes; en materia industrial, la disposición de suelo a precio competitivo; un plan de formación profesional alternativo a la ESO, otro de 1.000 millones para garantizar ingresos mínimos de inserción o 5.500 millones para crear una red de servicios sociales.
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