Putin negociará en Madrid la entrada de Talgo en el primer 'ave' de Rusia
Las inversiones españolas en Rusia, sacudidas por la inestabilidad y las mafias, y la colaboración antiterrorista serán los ejes de la visita que traerá a Vladímir Putin los próximos 13 y 14 a Madrid. Las negociaciones del nuevo presidente de Rusia en España incluirán la participación de la empresa española Talgo en el tren de alta velocidad que se está proyectando entre Moscú y San Petersburgo, el primero en toda Rusia. Así lo afirmó ayer el primer viceministro de Exteriores ruso, Alexandr Avdéyev.
Avdéyev preparó ayer en Madrid la visita de Putin con su homólogo español, Ramón de Miguel, secretario de Estado para la UE y Asuntos Europeos. "Queremos garantizar el patrocinio político del proyecto de alta velocidad con la participación de Talgo", declaró Avdéyev en la Embajada rusa en Madrid. La empresa Talgo, la única especializada en coches de viajeros con ejes intercambiables, adaptables a varios anchos de vía, ha conseguido en los últimos años importantes contratos en Estados Unidos y Alemania. Esta semana, el presidente egipcio, Hosni Mubarak, obtuvo en Madrid el compromiso de las autoridades españolas para financiar el estudio de viabilidad de una línea de alta velocidad entre El Cairo y Alejandría.Las inversiones españolas en Rusia, reconoció ayer el viceministro Avdéyev, han sufrido un retroceso tras el desplome que sufrió el rublo en 1998 y, también, por el acoso al que les someten las mafias, que campan a sus anchas en el sistema económico ruso. Si en 1997 el volumen de comercio fue de 2.000 millones de dólares (350.000 millones de pesetas), el pasado año cayó hasta 1.700. "Queremos ofrecer el apoyo del Estado a esas inversiones, hacer un esfuerzo para que esos inversores se sientan bien en Rusia", dijo el funcionario. España ocupa hoy el puesto número 20 entre los mayores inversores en Rusia.
Rusia y España no tienen abierto ningún contencioso bilateral y por ello, la elección de Madrid como uno de los primeros destinos de Putin tras su elección en marzo sorprendió en las cancillerías occidentales. Sobre todo porque el antiguo agente del KGB no había desvelado las claves de su política, interna ni externa, en los más de cuatro meses como presidente interino del Kremlin. Pero si París y Berlín fueron los ejes europeos de su predecesor, Borís Yeltsin, Putin ha optado por viajar primero a Londres (en abril), Roma (el 10 y 11 de junio) y Madrid. La razón, según fuentes rusas, está en las buenas relaciones personales que mantiene con los máximos dirigentes de estos países.
Llamada de Aznar
El detonante de esta visita fuela llamada de José María Aznar a Putin tras su elección. Los platos fuertes serán una reunión entre ambos, una audiencia con el rey Juan Carlos y un encuentro con empresarios españoles. Aznar estuvo hace un año en Moscú; Yeltsin viajó a España en 1994 para firmar el tratado de amistad; y antes lo había hecho Mijaíl Gorbachov, último presidente soviético, que pudo comprobar en las calles madrileñas la enorme popularidad que tenía en Occidente, mientras su país ya estaba en contra de la perestroika.
Este mes, el presidente del Gobierno español, el Rey y los empresarios reciben a un presidente que ha hecho de la guerra en Chechenia su capital más sólido en su país. Ayer, el viceministro de Exteriores aseguró que ambos países tratarán cuestiones de seguridad. "Queremos que nuestros servicios especiales tengan mayor intercambio de experiencias", declaró Avdéyev. Rusia se ha negado constantemente a cualquier intromisión internacional en el tema checheno asegurando que se trata de un asunto interno y argumenta que el problema de esta república independentista se limita hoy a unos "2.500 terroristas que se resisten porque están acorralados". No está de acuerdo la organización Paz Ahora, que ha convocado una manifestación el 14 de junio en Madrid ante el Ministerio de Asuntos Exteriores contra la represión rusa en Chechenia.
En la arena internacional, Putin está fijando estas semanas las líneas de su política al recibir hoy en Moscú al presidente estadounidense, Bill Clinton. Después de visitar España, Putin viajará a Alemania. "Nuestra prioridad es establecer unas relaciones de socios Rusia-EEUU y Rusia-Europa para hacer frente a nuevas amenazas. Hay que mantener unas relaciones transparentes en un mundo multipolar", concluyó Avdéyev.
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