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Una asociación de pacientes denuncia al fiscal las cuatro muertes de Málaga

La muerte de cuatro pacientes en lista de espera en Málaga ha llegado al ámbito judicial. La Asociación de Defensa del Paciente presentó ayer una demanda para que la Fiscalía malagueña investigue los hechos y determine si constituyen un delito de imprudencia con resultado de muerte o de omisión del deber de socorro: "Es un caso muy grave y no sabemos en realidad cuántas personas han fallecido además de estas cuatro". Las familias, por ahora, no acudirán a los tribunales.

La denuncia de los fallecimientos fue hecha hace una semana por el jefe de cirugía cardiovascular del hospital Carlos Haya, Norberto González de Vega. Adepa sostiene en su demanda que la cifra puede ser "superior" y reclama que se depuren las responsabilidades "ante la gran alarma social desatada". La asociación insta además a la Fiscalía a estudiar una denuncia que once médicos del hospital presentaron en 1994 y en la que denunciaron la desproporción entre las necesidades y los recursos, así como el riesgo de sufrir infartos, embolias y gangrenas que tenían los pacientes cardíacos en lista de espera. Aunque aquella demanda no prosperó, Adepa pretende ahora que se determine si esa situación denunciada hace seis años tiene "su correspondiente repercusión en la actualidad".

Fuentes de la Fiscalía avanzaron que deberán recopilar documentación para conocer si las muertes se produjeron por negligencia o imprudencia -"y en todo caso de quién"-, pero anticiparon que la demanda tiene pocas posibilidades de prosperar por la vía penal.

Por otra parte, el consejero de Salud, Francisco Vallejo, apuntó ayer durante la inauguración de la nueva sede del 061 en Sevilla que la apertura de los quirófanos por la tarde no es "una solución mágica". En su opinión, "no puede venderse esta medida como si fuera la solución definitiva". Para abrir todos los quirófanos por la tarde, según Vallejo, sería necesario disponer de más camas de intensivistas, que en algunos hospitales no es posible; como tampoco lo es contratar a cirujanos o anestesistas porque no hay suficientes "ni en el paro". Añadió que "hay alternativas más económicas y eficientes".

Instituciones privadas

Desde Salud se cree que la solución pasa por habilitar medidas que contribuyan a paliar, al menos en parte, las listas de espera. Entre ellas, la prolongación de jornada, incentivar económicamente a los trabajadores sanitarios, flexibilizar los horarios y reorientar los conciertos que mantiene el SAS con instituciones sanitarias privadas.

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Hay dos aspectos que, según Vallejo, deberían abordarse en el Consejo Interterritorial de Sanidad, si es que se quiere resolver algunos de los problemas que aquejan al Sistema Nacional de Salud. El primero es el marco laboral que ahora rige para los trabajadores sanitarios, "que habría que revisarlo", y el segundo, el de las dotaciones económicas, que Vallejo entiende que han de ser mayores si se quiere tener una sanidad de calidad.

Ayer también estaba previsto que finalizara la investigación abierta por Salud para esclarecer los hechos. Sin embargo, la Consejería decidió continuar con el expediente para recoger más testimonios y documentación. "Vamos a tardar más tiempo del que creía", comentó el delegado, José Luis Marcos, tras una reunión con Vallejo.

En tanto, el Carlos Haya ha puesto en marcha una reorganización de los quirófanos, que incluye el cierre de uno dedicado a patologías menores y la apertura de otro para casos graves. Los cambios comenzaron el jueves, ocho días después que González de Vega denunciara las muertes y las atribuyera a la falta de medios. Sin embargo, fuentes hospitalarias insistieron en que la restructuración estaba prevista con anterioridad.

El Sindicato Médico no se mostró de acuerdo con la reorganización. "Lo que se va a hacer es desvestir a un santo para vestir a otro porque se abre un quirófano, pero se suprime otro, de modo que una lista de espera va a experimentar una reducción, pero otra va a crecer", dijo su presidente, Fermín Parrondo, en declaraciones a la Ser. El dirigente cuestionó que la medida se adopte sin contratar más personal: "Se pretende buscar acuerdos, buena voluntad, compensaciones horarias, cambiar turnos. Pero la sanidad no debe hacerse a base de buena voluntad de los profesionales". CCOO por su parte criticó que los cambios no vayan acompañados de un refuerzo del personal asistencial, un "desequilibrio" que colapsará las áreas de posoperatorio.

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