La policía abate a tiros al hombre que retuvo a 25 niños en una guardería de Luxemburgo
La calma tensa que reinó durante toda la jornada de ayer en Wasserbillig (Luxemburgo) se rompió finalmente cuando las fuerzas especiales lograron reducir con éxito al secuestrador de origen tunecino que, desde las 15.30 del miércoles, permanecía atrincherado con 25 niños y tres profesores en el jardín de infancia Nido de Pájaros. Los rehenes no sufrieron ningún daño. Sin embargo, Neji Bejaoui, de 39 años, se encontraba en estado crítico al cierre de esta edición. Los familiares de los niños no podían ocultar su satisfacción después de 28 horas de espera interminable.
La intervención de las fuerzas policiales fue limpia. Hicieron salir al secuestrador para una presunta entrevista con la televisión que éste había solicitado y le abatieron, según explicó el primer ministro luxemburgués Jean Claud Junker, que no ocultó su satisfacción por el éxito de la operación y prometió dar hoy más explicaciones sobre ella. El secuestrador fue gravemente herido, según la comandante de la policía luxemburguesa Andrée Colas. Se dejaban así atrás 28 horas de tensión contenida durante las que los familiares de los niños y de los profesores soportaron el secuestro.A las cuatro y media de la mañana empezaba a amanecer en Wasserbillig. Durante toda la noche, los expertos policiales luxemburgueses y franceses dialogaron con el secuestrador para terminar cuanto antes con esta pesadilla que muchos vecinos de este tranquilo pueblo de apenas 2.100 habitantes no creían que estuviera sucediendo.
Los embajadores francés y portugués se mantuvieron en contacto directo con los familiares y destacaron la calma y la entereza de los padres a pesar del cansancio. A las diez y cuarto de la mañana se abría una nueva puerta a la esperanza con la liberación de dos niños, que se sumaban a los 17 del día anterior. Tres horas más tarde lo hacían otros dos, entre ellos un portugués. Pero los familiares no podían soportar ese ritmo y, según fuentes diplomáticas, "se pidió al secuestrador que las siguientes liberaciones se hicieran en bloque".
El secuestrador mantuvo hasta el último momento en su poder, las 19.15 de ayer, además de a tres maestros de la guardería, a 13 niños portugueses, tres franceses, tres alemanes, un griego, un polaco y un italiano. El resto eran luxemburgueses. Neji Bejaoui es un experto en artes marciales y se le conoce por haber maltratado a sus dos hijos, lo que le costó la pérdida de la patria potestad. La cadena francesa de televisión LCI difundió anoche una entrevista hecha el día anterior al secuestrador. En ella, Bejaoui decía estar enfermo desde que "perdió a los hijos". "Hace siete años que voy al psiquiatra. No soporto la vida, no soporto a la gente", aseguraba el individuo, que dijo no ser islamista y "querer a los niños [secuestrados]".
El individuo sabía lo que hacía durante el secuestro. Se comunicó con un teléfono móvil que le permitió desplazarse por todo el edificio y dificultar su localización. Incluso se permitió el lujo de enseñar la pistola y las granadas de mano ante las cámaras que tenían permiso para entrar en la zona restringida. También llamó a la radio luxemburguesa para dejar claro que no era de origen argelino y pidió entrevistarse con un grupo reducido de periodistas para explicar el motivo del secuestro. En todo momento dejó claro a los negociadores que no haría daño a los niños, pero exigía un vehículo que le llevara hasta el aeropuerto, presumiblemente acompañado por cuatro niños, para desplazarse a Libia. Por la mañana las fuerzas especiales alemanas tomaron posiciones en torno al edificio, listas para intervenir, cosa que hicieron al final de la tarde con éxito.
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