Borau recibe la medalla de la Academia por su visión global del cine
El veterano director, guionista y productor estrenará un nuevo filme
Rodeado de sus amigos y colegas, José Luis Borau (Zaragoza, 1929) recibió anoche en Madrid la medalla de oro de la Academia de Cine. Veterano director, guionista, actor, productor y, para muchos, un "irrepetible" profesor de cine, Borau (que fue presidente de la Academia durante cuatro años) ha sido un cineasta que ha destacado por su visión global del medio. Así lo recordaron ayer quienes le premiaron y quienes le destacaron como un director profundamente independiente.
A la gala de anoche, celebrada en el hotel Ritz de Madrid y presentada por la actriz Icíar Bollaín - protagonista de las dos últimas películas del director, Niño nadie y Leo-, acudieron, entre otros, la ministra de Educación, Cultura y Deporte, Pilar del Castillo (quien por la mañana anunció en el Senado que se seguirá adelante con el proyecto de una nueva ley del cine, de la que ya existe el borrador de anteproyecto); el presidente de la Comunidad de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón; la presidenta del Congreso, Luisa Fernanda Rudi; el secretario de Estado de Cultura, Luis Alberto de Cuenca, y el todavía director genaral del Instituto de la Cinematogafía y las Artes Audiovisuales (ICAA), José María Otero."Este premio es un honor y a la vez un mal trago, soy muy tímido", aseguró el director de Furtivos (1975), a quien se le adjudica el impulso que ha tomado en los últimos años la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematograficas de España, cuya publicación Cuadernos de la Academia sigue coordinando.
Cariño y admiración
Borau, que mañana estrena en el Festival de Málaga su última película, Leo, recibió el aplauso ("Este es un premio que me dan con más cariño que admiración", aseguró el homenajeado) de artistas como Marisa Paredes, Bigas Luna, Imanol Uribe, Antonio Isasi, Ana Belén, Víctor Manuel, María Barranco, y de personalidades como la ex ministra de Cultura Carmen Alborch, el productor Andrés Santana o el director de la Filmoteca, José María Prado.
"Este es un hombre absolutamente cinematográfico, que ha puesto gran empeño en el cuidado de nuestro cine", afirmó la actriz y cantante Ana Belén. "Aragón por alguna razón es un lugar de cineastas de gran fuste", señaló la ministra de Cultura, quien añadió que "el cine español va muy bien", a pesar de su intención de sacar adelante una ley del cine. "Será una readaptación. Hay cosas aprovechables pero otras que después de los años hay que reajustar".
Sobre el nuevo director del ICAA, señaló que su nombramiento no se anunciará en el Consejo de Ministros de mañana sino en el próximo. "Eso no quiere decir que nos esté costando encontrar a alguien", añadió.
Manuel Gutiérrez Aragón, en uno de los textos escritos para el homenaje a Borau, recordó: "Nos conocimos discutiendo. Quizá más por provocación mutua que por auténtico convencimiento, curioso cada uno de lo que el otro fuera a replicar. Creo que fue Borau el primer profesor que me suspendió en mi vida, allá en la Escuela de Cine de Montesquinza, años sesenta. Al poco tiempo me llamó para colaborar con él en un guión". Como recordó el propio Gutiérrez Aragón, Borau es un hombre "grandote, torpe y voraz", que ha enseñado a una importante generación de cineastas a ser "rigurosos y menos autocomplacientes".
Aitana Sánchez Gijón, que le sustituyó en la presidencia de la Academia de Cine, se refirió a la manera en que "su sombra" ha cobijado a buena parte del cine español. Un hombre inquieto y aventurero (como lo definió alguna vez Berlanga) que ayer asistió a uno de los momentos más emocionantes de su carrera cuando vio "a esta gente que tanto quiero" rendirle un sincero homenaje.
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