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Boca abandona un partido por los hinchas violentos y es sancionado

Los futbolistas argentinos cumplieron su amenaza de combatir con medidas de fuerza la violencia que se ha instalado desde hace tiempo en los campos de dicho país por las temidas barras bravas, los hinchas más radicales. El pasado fin de semana, los jugadores del Newell's Old Boys y del Boca Juniors resolvieron de forma conjunta abandonar el campo y obligar al árbitro a suspender el partido, cuando el marcador estaba 0-0 y se llevaban disputados sólo 16 minutos, tras explotar en el césped dos petardos lanzados desde la grada. Los hinchas del Boca Juniors estaban enfadados porque se les habían negado entradas gratis y apoyo para el viaje a la ciudad de Rosario, situada a unos 380 kilómetros al norte de Buenos Aires. En medio de ese ambiente de crispación, un miembro de la barra brava del Boca arrojó un petardo que explotó cerca del portero del Newell's. Enseguida estalló una más y los jugadores de ambos equipos se reunieron con el árbitro para tomar una decisión.

El defensa colombiano Jorge Patrón Bermúdez, capitán del Boca, le dijo al árbitro: "Si cae otra, nos vamos". Nadie como ellos podía sufrir más la pérdida de los puntos en disputa. El Boca venía de eliminar al River en los cuartos de final de la Copa Libertadores de América y podía alcanzarle en la clasificación del torneo Clausura si vencía en el estadio de Newell's Old Boys.

Pérdida de los tres puntos

Pero cayó una más al campo y los jugadores de Boca se solidarizaron con el portero del Newell's. El Boca Juniors será castigado porque la bomba fue lanzada desde la tribuna que ocupaban sus aficionados: con la pérdida de tres puntos, amonestaciones y una multa en dólares sin determinar.

Los fanáticos acabaron peleándose entre sí y acusaron a un hincha, que finalmente fue liberado porque el juez no pudo demostrar que había sido él el responsable de arrojar el petardo. El involucrado acusó a su vez a "uno de la barra brava".

Los directivos del Boca Juniors presentaron una reclamación al Tribunal de Disciplina de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) por "las amenazas previas" que habrían recibido, en el sentido de que la barra brava podría llegar a atentar contra el propio equipo si ellos seguían negándoles "entradas de favor".

El presidente del Boca Juniors, Mauricio Macri, ha manifestado que, a pesar de que la retirada de sus futbolistas le cueste la pérdida de puntos como en este caso, no se va "a rendir ante la doce", como le llaman a la barra brava del Boca. Y pidió el apoyo de los directivos de los demás clubes, "para que todos tomemos la misma actitud, igual que los jugadores, y así los violentos se den cuenta de que algo ha cambiado de verdad".

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