De nuevo entre nosotros

Llegó, vio, venció y... se esfumó. Nueve millones y medio de copias de su primer disco la saludaron como una de las cantautoras con más proyección en 1988, pero tras aquel álbum homónimo que incluía dos canciones que aún hoy se tararean -Fast car y Talking about the revolution-, Tracy Chapman desapareció de las listas, y el llamado gran mercado le dio la espalda. Sus discos siguientes, Crossroads y Matter of the heart, sólo lograron mantener la tímida ascua de su presencia en las tiendas, realimentada con New begining, cuyo sencillo Give me one reason la reconcilió con las listas inglesas.Como síntoma de su escasa repercusión entre nosotros, Tracy no ha vuelto a actuar a Barcelona desde 1988, cuando participó en el festival de Amnistía Internacional que llenó el Camp Nou. Ahora, tras cinco años de retiro, Tracy Chapman ha regresado con su quinto disco, un Telling stories que demuestra hasta qué punto la cantautora de Cleveland sigue siendo una artista estimable.

Letras que huyen de la trivialidad y esa voz profunda y carnosa que la caracteriza se citan esta noche en el Teatro Tívoli (22.00 horas), después de que el aforo del teatro de l'Aliança se mostrase insuficiente para atender la demanda de entradas. Ello lleva a pensar que su popularidad se mantiene en un nivel razonable que, bien pensado, igual es el ajustado a una artista de sus características. La Tracy de 1988 fue empujada a un engañoso estrellato que por fortuna no dañó en lo sustancial a esta artista que hurga en el folk para encontrar una sonoridad propia.