Piqué matiza las declaraciones de Aznar sobre la segunda vuelta
Las declaraciones de Aznar del pasado viernes sentaron mal en las filas de Alejandro Toledo. El candidato de la oposición peruana mantuvo en público un tono moderado, señalando que no quería creer que el Gobierno de España, primer inversor en Perú, avala las elecciones en las que sólo participó Alberto Fujimori. En privado, Toledo ha condenado sin paliativos el desliz del presidente español, cuando calificó de "constitucionalmente correcta" la decisión del Jurado Nacional de Elecciones (JNE) de mantener la fecha del 28 de mayo para la segunda vuelta. En un intento de atemperar el efecto de las palabras de Aznar, su ministro de Exteriores, Josep Piqué, precisó ayer que el Gobierno español "deplora" que no se haya celebrado la segunda vuelta de las elecciones peruanas con los dos candidatos. "El presidente puso de manifiesto el compromiso de España con todos los procesos de consolidación democrática en todo el mundo, y Perú no constituye en absoluto una excepción", matizó Piqué. El ministro precisó que Aznar dijo que respetaba la decisión del JNE de celebrar la segunda vuelta, pero que se hubiera preferido su celebración en otra fecha. "Hemos dicho desde el primer día que lo que deseábamos era que hubiera unas elecciones presidenciales transparentes, con todas las garantías, con presencia de observadores internacionales que garantizaran la limpieza del proceso y que permitieran la libre confrontación de las diferentes opciones", manifestó Piqué. "Lamentablemente, esto no ha podido ser así, [pero] hubiéramos preferido que las elecciones se celebraran en otras circunstancias", añadió.
Por su parte, el representante de política exterior de la Unión Europea, Javier Solana, aseguró ayer que "la UE actuará de la manera más enérgica si se demuestra que las circunstancias electorales se han producido de forma no correcta", informa Efe.
