Cantábrico restablece su 'blindaje' e inicia la búsqueda de nuevos socios tras el fracaso de la OPA de Fenosa

El comité permanente de Hidroeléctrica del Cantábrico adoptó ayer dos decisiones trascendentes para el futuro de la empresa. Por una parte, decidió restablecer las medidas defensivas o de blindaje eliminadas en la última junta general para facilitar la oferta pública de adquisición de acciones (OPA) lanzada por Unión Fenosa, que fue desautorizada el pasado viernes por el Consejo de Ministros y retirada ayer por la eléctrica gallega.Por lo tanto, Cantábrico ha vuelto a quedar blindada exactamente igual a como estaba antes de la junta de accionistas del 22 de mayo: el derecho al voto de cada accionista se limita al 10% del capital como máximo aun cuando su participación en la empresa supere ese porcentaje.

La segunda decisión consiste en la apertura de un "proceso ordenado y competitivo de selección de potenciales compradores". Con la búsqueda de un socio estable que garantice la continuidad de la compañía, el comité permanente, formado por los seis accionistas de referencia, pretende "encontrar una solución que acomode los intereses de todos los grupos accionariales presentes en el capital de la compañía y que permita asimismo a todos los accionistas que lo deseen (...) materializar la venta de sus acciones", explicó la compañía.

El comité permanente está formado por representantes de los grupos accionariales TXU (13,9%), La Caixa (11,75%), Caja de Asturias (10%), Masaveu (5,29%), Grupo Carceller (3,65%) y Banco Sabadell (3,37%). Con la decisión de buscar un comprador se trata de satisfacer las aspiraciones de desinversión y de realización de plusvalías que habían manifestado La Caixa, Masaveu, Carceller y Banco Sabadell.

El proceso de selección de potenciales compradores será dirigido por el presidente de la compañía, Óscar Fanjul, que será asesorado por los bancos de negocios Schroder Salomon Smith Barney y Merrill Lynch. Hidrocantábrico subió ayer un 6,3% en Bolsa.

Mientras, el azar provocó que el vicepresidente segundo, Rodrigo Rato, y el presidente de Unión Fenosa, José María Amusátegui, se encontraran ayer en una acto público. Rato reiteró que el Gobierno es partidario de que no se reduzcan los operadores en el mercado eléctrico para no deteriorar la competencia. Amusátegui señaló que Unión Fenosa es "un pura sangre que pronto dará otro salto adelante" y que "los mercados han respaldado su labor".