Educación oferta suficientes plazas de bachillerato pero no garantiza la continuidad en la red pública

La Consejería de Educación salió ayer al paso de la "desinformación" y "confusión" suscitadas ante la apertura del proceso de matriculación de los nuevos bachilleratos LOGSE, que se generalizan el próximo curso. La directora general Concha Gómez aseguró que "ningún alumno se quedará sin plaza", para rebajar el temor expresado por algunos directores. En institutos se ofertarán 38.970 plazas, 2.450 en centros filiales y 5.460 en centros concertados de ciclos formativos. Sin embargo, la Administración reconoce que los alumnos de 4º de ESO de la red pública no tienen garantizada la continuidad en su propio instituto, aunque de entrada haya plazas, y deberán realizar la solicitud de preinscripción.

La eliminación del tercer curso de BUP y la implantación generalizada del primer curso de los nuevos bachilleratos LOGSE ha generado confusión entre los propios directores de instituto y las APA, que confiaban en poder ofertar un número proporcional de plazas al que tenían en 4º de ESO y COU. La planificación diseñada por la Administración contempla "otros criterios" pero, según la directora general de Centros, Concha Gómez, garantiza que todos los alumnos que deseen pasar de 4º de ESO a bachillerato lo puedan hacer, bien en institutos públicos o los concertados con enseñanzas postobligatorias.Gómez atribuyó el desconcierto al hecho de que el nuevo bachillerato produce "un corte" en el sistema educativo en aquellos alumnos que terminan la enseñanza obligatoria y quieren seguir estudiando una modalidad no obligatoria. "Esto supone un nuevo proceso de matriculación" y, por tanto, de preinscripción. Situación que se complica, ya que tampoco se implantarán todas las ramas de bachillerato en todos los institutos. Básicamente ofertarán el área científica y la humanística. "Las familias esperaban que hubiera todos los bachillerato en todos los institutos y eso no puede ser". "La LOGSE obliga a repartir la oferta, porque no distingue entre institutos de bachillerato, de ESO y de ciclos formativos".

Lo que la Administración sí garantiza es que la oferta en un barrio o distrito sea suficiente para los alumnos de esa zona, puntualizó. Para ello, ha dado instrucciones a los directores para que el 22 de junio certifiquen cuántos alumnos de cada centro han superado 4º de ESO para ajustar las plazas ofertadas por zona. Las cifras hablan de que 28.838 alumnos están cursando 4º de ESO en centros públicos y 15.017 en concertados. De ese total de 43.855, la Administración trabaja con la hipótesis de que "un 80% se gradue", es decir, 35.084 alumnos. Esto, sumado a la previsión de que habrá 1.980 que repetirán primero de bachillerato, confirma la hipótesis de que el potencial de alumnos que puede querer cursar los nuevos bachilleratos será de unos 37.064. "No hay problema de plazas", subrayó Gómez, quien resaltó que la consejería ha ofertado más plazas que las demandadas, porque contempla un sistema educativo compuesto de centros públicos y concertados. Sin embargo, reconoció que un alumno que haya cursado 4º de ESO en un instituto no tiene garantizada de entrada una plaza en su propio centro y deberá solicitar su preinscripción.

Esto ha provocado malestar entre los padres de los alumnos de la red pública que consideran que tendrán que competir por una plaza de bachillerato en su propio centro -y, por tanto, hacer una solicitud de preinscripción- sin que se tenga en cuenta su antigüedad en el instituto, ya que cualquier alumno procedente de un concertado que quiera cursar una modalidad de bachillerato que no haya en su centro optará a la plaza pública en las mismas condiciones que los que ya están matriculados en ella.

Gómez reconoció esta situación de desventaja, pero aseguró que ha hablado con las comisiones de escolarización para que puntúen o valoren de alguna manera la antigüedad del alumno para garantizar su continuidad. El problema no se reproduce en los concertados que tienen ESO y bachillerato, ya que éstos privilegian la continuidad de sus alumnos antes de admitir nuevos estudiantes. "La gestión interna de un centro privado no entra en el campo de la Administración", dijo.