NOVEDADES Pincho de barrio

No se trata de un título despectivo, evocador de cierto programa televisivo dedicado a un cine un tanto casposo y trasnochado, sino todo lo contrario. Se trata de constatar que, dentro de los distinguidos pinchos donostiarras, los bares de la parte vieja y el nuevo Gros, no copan ya los primeros puestos de los concursos de esta modalidad culinaria. A los de siempre, se suman ahora bares de la periferia y del extrarradio donostiarra. Y es que el pincho presentado por Ana Pozuelo (en la imagen), de familia hostelera y a la sazón cocinera y propietaria de la cafetería Izei del donostiarra barrio de Intxaurrondo (Pº Baratzategi, 22; Teléfono: 943 27 93 91), resultó la triunfadora del III campeonato de Guipúzcoa de pinchos en el que competieron 19 profesionales.El pincho txapeldun del mismo nombre que la cafetería donde se elabora, tiene la apariencia formal, de un pincho clásico, es decir, sustentado sobre un pan tostado que sirve de soporte a una compleja composición en la que intervienen cosas tan modernas como espárragos trigueros y blancos pasados por la plancha sin previa cocción, la mezcla de dos productos tan dispares como el foie gras y el bacalao marinado, con el añadido del toque tradicional de un pimiento verde asado a fuego lento y finamente pelado.

El segundo premio del concurso recayó en el pincho presentado por el bar Beizama del Barrio de Gros. Y el tercer puesto en el podio, fue para el renovado bar El Romeral, de Pasai Antxo. El premio a la originalidad se lo llevó merecidamente Bixente Muñoz, de la cafetería Martín Berasategui en el Kursaal donostiarra. Se trataba de un chipirón salteado, sobre sémola tostada y una fina crema de Idiazabal.