Clos pide a la Generalitat que adelante el despliegue de los Mossos en Barcelona a 2003

El alcalde de Barcelona, Joan Clos, está convencido de que no tiene sentido incrementar excesivamente la plantilla de la Guardia Urbana cuando el modelo policial está a pocos años de cambiar con el despliegue de los Mossos d'Esquadra. Además Clos ha solicitado que ese despliegue se adelante a 2003, dos años antes de lo anunciado por el Gobierno catalán, según explicó ayer durante el pleno del Ayuntamiento de Barcelona. El alcalde anunció que la semana próxima se entrevistará con los ministros Mariano Rajoy, Josep Piqué y Jaume Matas.

En las entrevistas con el vicepresidente primero del Gobierno y ministro de la Presidencia , Mariano Rajoy, y con los titulares de Exteriores y de Medio Ambiente, Josep Piqué y Jaume Matas, respectivamente, el Ayuntamiento de Barcelona pretende desencallar algunos de los proyectos principales de la ciudad para los próximos años, como el Fórum 2004, pero también clarificar la necesidad de la capital catalana de disponer de un AVE en condiciones y en la fecha prevista, el año 2004. "Una vez pasados todo los procesos electorales, tenemos que centrarnos en conseguir los objetivos de Barcelona", apuntó el alcalde.En cuanto al adelanto a 2003 del despliegue de los Mossos d'Esquadra en Barcelona, Clos puntualizó que se lo solicitó al consejero de Interior, Xavier Pomès, en un encuentro en el que trataron de cuestiones relativas al despliegue de la policía autonómica, que ya ha sido adelantado para 2005. Según esos planes, serán unos 6.500 mossos los destinados al área de Barcelona, "lo que supone 2,2 agentes por 1.000 habitantes, una proporción que es más que aceptable".

Sí a la Fira

Ante esa perspectiva, Clos se negó a ceder a las peticiones de los grupos de la oposición municipal de CiU y el PP, que insisten en un incremento de la plantilla de la Guardia Urbana. El incremento aprobado ayer, con los votos en contra de la oposición, fue el de los 70 agentes de la Guardia Civil de Tráfico que serán fichados como urbanos. De paso, el alcalde también rechazó que la edad media de la plantilla de la Guardia Urbana sea excesiva: "La media es la misma que la de la población de Barcelona, 42 años".

Hubo acuerdo unánime en el pleno municipal de ayer para aprobar la ampliación de la Fira en los terrenos del polígono Pedrosa. El reciente acuerdo por el que la Generalitat formará parte de los órganos de gobierno de la Fira se dejó notar en el Saló de Cent. Y hasta el habitual tono arisco del portavoz de CiU, Josep Miró i Ardèvol, se convirtió en una ligera crítica a propósito del emplazamiento. Jordi Portabella, tercer teniente de alcalde, de ERC, apuntó que ahora lo que hace falta es potenciar el transporte público entre el nuevo recinto, el de Montjuïc y el aeropuerto. "En Madrid se tarda cinco minutos en llegar en metro desde el aeropuerto a la feria", dijo.

El tono del plenario no fue tan amable cuando se abordó la aprobación del plan especial de protección del patrimonio del distrito del Eixample, concretamente del edificio de la cárcel Modelo.

Joana Ortega, de CiU, criticó que la prisión sea catalogada porque, a su juicio, carece de valor arquitectónico y de interés: "Si no se incluyó en el catálogo de 1979, no entendemos por qué hay que hacerlo ahora". "Si CiU se abstiene en este asunto es porque el Gobierno catalán sigue persiguiendo que se recalifique el terreno de la Modelo para poder levantar pisos de mercado libre y de esa forma financiar la construcción de las nuevas prisiones de preventivos en Barcelona", le replicó la cuarta teniente de alcalde, Imma Mayol, que defendió la inclusión de la Modelo en el catálogo. Según el PP, lo que hay que incluir en el catálogo es la plaza de toros de las Arenas.