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Los partidos son incapaces de abordar la designación del Ararteko, pese a elogiar la labor de Markiegi

El ararteko, Xabier Markiegi, presentó ayer ante la Comisión de Derechos Humanos su informe correspondiente a 1999. Todos los partidos -excepto EH que no estaba presente- elogiaron el trabajo desarrollado por Markiegi al frente de la institución. En la actual coyuntura política, con los partidos divididos en dos bloques (nacionalistas y no nacionalistas) y sin apenas puentes en su relación, la labor del actual Ararteko es de las pocas cosas que concita la adhesión de todos. Sin embargo, Markiegi sigue en funciones y los plazos para su renovación se consumen sin remedio.

El mandato de Xabier Markiegi expiró el pasado 10 de marzo. Desde entonces está en funciones. La segunda quincena de julio, agosto y casi todo septiembre son meses inhábiles para los plenos parlamentarios. Es decir, que en ninguna de esas fechas se puede convocar un pleno para nombrar al nuevo Ararteko. Así, sólo quedan junio y la primera quincena de julio. Markiegi permanecerá en su cargo hasta el 10 de septiembre. Si los partidos no han pactado antes su renovación o la designación de un nuevo Defensor del Pueblo, la adjunta al actual Ararteko, Mertxe Agúndez, le sustituirá.En la comisión de ayer planeó la parálisis de contactos que mantienen los partidos para elegir al nuevo Defensor del Pueblo vasco. Sólo el portavoz de UA, Pablo Mosquera, habló con claridad en su intervención: "Apuesto por la continuidad de Markiegi si así lo desea". Los responsables de los partidos atribuyen a la crispación que se ha instalado en la política vasca la ausencia de iniciativas para desbloquear el proceso. El representante del PSE en la comisión de Derechos Humanos, Manuel Huertas, reconoció la unanimidad que existe en torno al trabajo de Markiegi, y animó a los partidos del Gobierno a dar el primer paso y proponer su renovación. Sin embargo, puntualizó que el momento político "no parece el más oportuno para los acuerdos".

El portavoz de IU, Javier Madrazo, se mostró partidario de afrontar cuanto antes su renovación porque "los plazos pasan". El representante de EA, Rafael Larreina, reconoció que "hay que empezar a hablar ya de la designación del Ararteko", pero rechazó que la iniciativa deba corresponder a los partidos del Ejecutivo. La elección del Defensor del Pueblo exige que, al menos, 45 de los 75 parlamentarios respalden la candidatura que se presente. El acuerdo debe realizarse a varias bandas, poniéndose de acuerdo los nacionalistas y no nacionalistas.

Presos con problemas mentales

El Ararteko puso ayer sobre la mesa de la comisión una vieja, pero acuciante, problemática de las prisiones: la ausencia de un centro donde puedan cumplir condena los presos que sufren algún tipo de enfermedad mental. Markiegi pidió la apertura de un centro de estas características en Álava, que podría atender a la población reclusa con alguna patología mental que cumple condena en alguno de los tres centros penitenciarios de Euskadi. Markiegi reveló que en la cárcel alavesa de Nanclares de la Oca ya existe una petición en este sentido que está siendo estudiada por la comisión mixta -formada por el Ministerio de Interior y el Departamento vasco de Interior-.La propuesta busca la implantación en Álava de un centro de media estancia que pueda tratar a los reclusos que presenten transtornos mentales, pero que no necesiten el internamiento en la planta de psiquiatría de un hospital. Para Xabier Markiegi, la existencia de este tipo de centros sería "positiva" para los presos que no presenten brotes agudos.

En la actualidad, Vitoria dispone de una unidad especial para el tratamiento de estos enfermos en el Hospital de Txagorritxu. Sin embargo, el parlamentario de UA, y médico de profesión, Pablo Mosquera, recalcó que es necesario "un lugar intermedio entre los centros de larga estancia y las unidades especiales de los hospitales". Markiegi anunció que a mediados del mes que viene presentará un informe especial sobre la atención que se dispensa a los enfermos mentales en Euskadi.

Además, también tiene previsto entregar otro trabajo sobre las medidas con que cuenta el sistema educativo vasco para paliar el fracaso escolar y para integrar a los escolares con problemas de adaptación. "Estamos a tiempo de detectar las carencias que hay en el modelo educativo para evitar los estallidos desintegradores", dijo. El País Vasco es la única comunidad que tiene una ley general de Educación y reglamentos específicos para los alumnos con necesidades educativas especiales, que fija medidas para los hijos de inmigrantes.

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