La ratio 'adelgaza' a la escuela concertada

Estos últimos años las protestas de los padres que eligen la enseñanza concertada se suceden cuando se abre el plazo de matriculación. Exigen más plazas de las que estos centros pueden ofertar. Parece que el bajón natalicio sólo afectara a los colegios públicos, algunos de los cuales tienen que cerrar por falta de niños, a pesar de que el curso pasado se matricularon en Andalucía en primaria 429.572 niños en centros públicos y 134.594 en concertados.Con la LOGSE, los colegios han tenido que reducir el número de alumnos por aula. La ratio para primaria está en 25 niños por clase. Los centros concertados suelen elevar ese número para satisfacer la demanda y cuando la Administración les obliga a ajustarse a la ley, los padres se echan a la calle para protestar.

Así está sucediendo ahora en Andalucía. En Sevilla, la Delegación de Educación se ha empeñado este año en cumplir las ratios a rajatabla y los niños que no obtienen su plaza en la concertada son derivados a la pública, sobrada de aulas y pupitres. Los padres quieren que la Administración permita a las escuelas concertadas ampliar el número de alumnos por clase.

El problema se ha agravado porque a los niños les matricularon en educación infantil, pagando por ello, para tener asegurada la plaza cuando accedieran a primaria. No está sucediendo así. Los centros concertados tienen la obligación de ofertar todas las plazas de primaria disponibles a las que tendrán derecho los alumnos que más puntos sumen. Los puntos se obtienen por la cercanía del domicilio, por tener hermanos en el centro, por el nivel de renta y otros factores. Pero de nada sirve haber estado escolarizado en el centro previamente.

¿Saben esto los padres? La delegada de Educación de Sevilla, Inmaculada Muñoz, dice que algunos centros concertados hicieron firmar a los padres una nota por la que se daban por enterados de que esto podía suceder. En otros centros, por el contrario, les decían que, aunque no estaba garantizado por ley, conseguirían su plaza como ocurría siempre. Ahora no. La demanda ha superado las previsiones y los niños tienen que salir de su colegio, por sorteo en algunos casos, para que el número de alumnos sea correcto en la concertada.

La Administración dice que, mientras haya plazas en los centros públicos, estos niños no saturarán las ratios de los concertados, pero los padres se quejan de que eso lesiona su derecho a elegir el tipo de enseñanza.