ASÍ HABLA... Manolo Sanlúcar Un sabio autodidacta del flamenco
Y seguimos con los andaluces que van pregonando por el mundo su andaluz sin complejos. Ni por equivocación hemos oído nunca a este virtuoso y creador de la guitarra flamenca, Manolo Sanlúcar, corregirse o merodear por dubitaciones castellanistas, y eso que se pasó media vida en Madrid, tocando en Las Brujas para los grandes de entonces. Pero dejó de ir a la escuela con trece años, y a lo mejor eso le salvó.En el nuevo programa de la 2 de Canal Sur Está por ver (15-5-2000), le confesaba a Juan Manuel Lara -que, por cierto, también se ha decidido a hablar en andaluz en la tele, ya hay uno más-: Yo ya acompañaba a Matusalén, máh o meno... Enseguida entré con loh grandeh maestroh de la época. Pude conoser toda la música del flamenco de la manera máh auténtica, la diversidá, que entonseh loh intérprete cada uno tenía su propia ehcuela, con una filosofía de la vida presiosa.
Es de los que defienden, y con razón, que el flamenco, antes incluso que una música, es una forma de vida, y aunque está obsesionado con la pureza del andalucismo, ha sido de los primeros en buscar fusiones fecundas que garanticen su futuro. Lah leye, para romperlah, ay que conoserla. Antonio Machado desía, no podemoh degprendernoh de aqueyo que no poseemo. Para no quedarte ehtancao en la tradisión, ay que conoser muy bien la tradisión, y yo la conohco con amor.
Y ahí lo tenemos, probablemente el autodidacta del flamenco más formado que existe, capaz de componer ópera para Montserrat Caballé o sinfonías y conciertos para el Metropolitan de Nueva York, a fuerza de constansia, que él cree heredada de los antecedentes gallegos de su madre, y de pasión por la poesía y el espíritu de lo andaluz, en su más amplio abanico, que atribuye a la influencia de su padre, el tocaor Isidro Muñoz, a quien adora.
En esa conversación más personal nos reconocía que su seseo es discrepante de la norma de Sanlúcar, que es mayormente ceceosa; y ello probablemente por contagio profesional, porque en el mundo del flamenco se sesea por influensia de Seviya.
También se nos quejaba de que todavía es frecuente la asosiasión de ideah de Andalusía con un estatus sosial baho. Incluso ase poco cohí un tasi en Madrí y el tasihta, por una confusión que tuve con el nobre de un rey de una caye, se creyó que yo era uno de esoh andaluseh que no tienen cultura. Sólo por mi forma de ablar. Y yo le dihe que a loh andaluse noh abían aobligao a aprendernoh los reyeh godoh de memoria, pero que él seguramente no sabía quién era Blah Infante. Y no lo sabía.
Vieja y terrible confusión. Instrucción con cultura, títulos con sabiduría. Pero mientras haya gente como Manolo Sanlúcar, quizás no esté todo perdido.
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