Khaled y la orquesta de Kusturica actuarán en el Festival Pirineos Sur El programa se abre a las músicas de cruce

El festival pirenaico de músicas del mundo alcanza su novena edición ofreciendo una programación de casi un mes, del 7 al 29 de julio, en la que se combinan riesgo y nombres populares. El argelino Khaled, los cubanos Buena Vista Social Club y Alí Farka Touré están entre los conocidos, y entre lo más arriesgado figura la banda del cineasta serbio Emir Kusturica y el hijo del creador del afrobeat, Fema Kuti.

Pirineos Sur ha preparado una programación que este año combina bazas seguras junto a nombres que entrañan un cierto riesgo. Entre los nombres ya populares destacan el del argelino Khaled (día 14), la estrella más consagrada de la música raï; Buenavista Social Club (día24), un compendio de música cubana lanzado curiosamente por el norteamericano Ry Cooder; Alí Farka Touré y su blues made in Malí (día 15), y el español Bunbury (día 16), recientemente capturado por la copla y las sonoridades más tradicionales. En el apartado de sorpresas y/o riesgos cabe señalar esencialmente la presencia del cineasta serbio Emir Kusturika, quien actuará con su banda, The No Smoking Orchestra (día 29); el cantante paquistaní de qwaali Rahat Nusrat Fateh Alí Khan (día28), sobrino del gran y desaparecido Nusrat Fateh, y una gran cita con grupos del sello Luaka Bop -impulsado por David Byrne-, en la que estarán presentes Tom Zé, Los Amigos Invisibles y Los de Abajo (día 8). Además, Femi Kuti, hijo del padrino del afrobeat Fela Kuti, también pasará por Pirineos Sur (día 7), un festival que cada año dedica parte de su programación a una sección temática. Tal y como indicó el director de Pirineos Sur, Luis Calvo, en la presentación del programa, "los países de arriba, los ricos, miran hacia abajo, a los pobres, a la hora de hacer música". El meridiano cero, concepto que este año desarrollará el festival, marca esa división atravesando países como el Reino Unido, Francia, España, Argelia, Malí, Burkina Faso y Ghana. Por ello, buena parte de la programación descansará en música que proviene de esos países. Pero además, "intentando fortalecer la tolerancia", según dijo Calvo, el festival realiza una decidida apuesta por las músicas de cruce, los sonidos hechos por ciudadanos que, siendo originarios de otros países, han fusionado lenguajes musicales tanto de sus países de origen como de adopción.